Uruguay está a punto de dar un paso histórico en materia de derechos individuales: el próximo 15 de octubre , el Senado votará un proyecto de ley que legaliza la Eutanasia y el suicidio médicamente asistido. en el país. La iniciativa ya cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados y, según confirmó el senador colorado Robert Silva , tiene mayoría asegurada en la Cámara Alta.

"Esta ley honra la libertad y la dignidad de las personas. Uruguay está a punto de dar un paso histórico. Reconocer el derecho a una muerte digna no divide, sino que nos humaniza", afirmó Silva a Montevideo Portal . El proyecto cuenta con el respaldo de sectores del Partido Colorado, el Frente Amplio y parte del oficialismo, lo que garantiza su aprobación salvo imprevistos.

Uruguay y el contexto global sobre muerte digna

De ser aprobado, Uruguay se convertirá en el primer país de América del Sur en legalizar la eutanasia por vía legislativa , sumándose a un grupo de naciones que ya reconocen este derecho bajo estrictas garantías médicas y legales , entre ellas Países Bajos, Bélgica, España, Canadá, Nueva Zelanda y Portugal .

En América Latina, Colombia fue pionera al despenalizarla por vía judicial en 1997 y reglamentarla en 2015. Más recientemente, Ecuador se sumó en 2024 tras un fallo de su Corte Constitucional. En el caso de Uruguay, la vía parlamentaria otorga una legitimidad adicional al debate, que ha sido amplia y transversal.

Libertad individual, garantías y debate democrático.

El proyecto establece un marco regulatorio con criterios médicos, psicológicos y legales estrictos , orientado a personas con enfermedades terminales o padecimientos incurables que generan sufrimiento intenso. Deberá existir consentimiento informado, diagnóstico validado y revisión por un equipo médico independiente.

El senador Silva, defendió el espíritu de la ley en términos republicanos y laicos: "Desde el batllismo hemos defendido siempre la libertad. Y no hay dogma que pueda frenar ese principio".

En un país con fuerte tradición de laicidad y derechos civiles , el debate ha sido —en gran medida— respetuoso y centrado en argumentos éticos, médicos y jurídicos. “Lo verdaderamente republicano es dar garantías y, al mismo tiempo, respetar la dignidad y la autonomía de cada persona”, insistió Silva.