El Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay emitió un comunicado en el que rechaza la "detención y persecución penal a que han sido sometidos dirigentes políticos de oposición y posibles candidatos" para las elecciones de Nicaragua, que tendrán lugar en noviembre de este año, instando a liberar a los detenidos y tomar medidas para garantizar elecciones libres.

Desde Cancillería se llama a que dicho proceso eleccionario debe estar sujeto "a órganos de contralor independientes e imparciales" y contar con "las debidas garantías para la participación de todos los actores políticos", para lo cual piden que las autoridades nicaragüenses aseguren "la plena vigencia de la libertad de expresión y de reunión".

El comunicado manifiesta que las detenciones realizadas por el gobierno de Daniel Ortega van "en sentido contrario de los principios que deben regir un acto democrático de esa naturaleza, como lo son la libertad, la transparencia, la inclusividad y la igualdad de condiciones para todos los participantes".

En 2016 en su cuenta de Twitter, el actual presidente Luis Lacalle Pou, ya en un tono crítico al gobierno de Ortega, hizo referencia a Nicaragua y a la revolución sandinista, diciendo que éste practica "el poder como fin y no como medio".