Uruguay volvió a emitir deuda en los mercados internacionales este jueves con una buena respuesta de los inversores, que demandaron por la emisión y por canje de deuda por casi US$ 4.000 millones.

La operación que lanzó el gobierno consistió en la emisión de un nuevo bono global en pesos uruguayos con vencimiento en 2031 y la reapertura de un bono en dólares americanos ya existente, con vencimiento también en ese año.

A su vez, el gobierno uruguayo se ofertó la recompra de ciertos bonos globales en pesos nominales y dólares, de bonos que vencen entre 2022 y 2028.

En el caso de los bonos en pesos uruguayos la demanda por el título rondó los US$ 1.000 millones y la de reapertura del bono en dólares estuvo cerca de los US$ 2.000 millones.

Finalmente, Uruguay colocó y canjeó deuda por US$ 1.738 millones. La tasa en dólares se ubicó en 2,45%, tras una operación por US$ 574 millones (US$ 74 millones corresponden a canje). La diferencia entre el precio de compra y venta del activo (spread) fue de 80 puntos sobre los bonos del Tesoro de Estados Unidos, lo que deriva en una tasa anual aproximada de 2,5% por la diferencia que pretenden los inversores para prestarle dinero a un país que no sea EEUU

Por su parte, la colocación en pesos uruguayos fue por el equivalente en dólares de US$ 1.166 millones, de los cuáles US$ 750 millones corresponden a deuda y el resto a canje. En pesos uruguayos el rendimiento anual de los bonos se ubicó en 8,25%. Fue la tercera emisión en pesos nominales realizada por Uruguay. 

La ministra de Economía, Azucena Arbeleche, destacó en conferencia de prensa la fortaleza de la moneda uruguaya y la confianza que se le tiene. En esta línea resaltó la tasa lograda. 

A su vez, fue la colocación de deuda en moneda nacional a mayor plazo de pago (10 años).