Contenido creado por Gerardo Carrasco
Curiosidades

No lo lloraron

Unos cazadores lo mataron por error, y su madre y ex novias se alegraron de su muerte

Mark Sutton pedaleaba por los Alpes franceses cuando fue abatido. Los que no quedaron abatidos fueron sus allegados.

17.10.2018 10:41

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2018-10-17T10:41:00-03:00
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En un inesperado giro de los acontecimientos, la muerte de Mark Sutton, de 34 años, ha dejado de ser considerada, al menos por algunos, como una tragedia. Según informa el periódico Daily Mail, el ciudadano británico, que perdió la vida tras ser baleado por cazadores en Montriond (Alta Saboya, Francia) de manera accidental, era un acosador con un largo historial de actos violentos.

"Era un violador y estoy contenta de que haya muerto», declaró una de sus víctimas, según publica ABC.

"Cuando supe que lo habían matado -añadió la víctima- sentí un gran alivio, me quité un peso de encima. Me sentí aliviada porque sé que ahora no puede herir a nadie más" Y concluyó: "El cazador cazó al animal correcto".

Otra de sus ex parejas -que prefirió mantener el anonimato- dijo al Tabloide The Sun que había sufrido unas cien agresiones por parte del ahora fallecido. Describió que él la castigaba físicamente, y llegó a golpearle la cabeza con la puerta del auto.

Más sorprendente resulta que incluso la madre de Sutton haya manifestado alegría por lo que le ocurrió a su hijo.

"Espero que te pudras en el infierno, Mark Thomas Sutton. Lo único que siento es que murieras en el instante. Para los que lean esto, no soy un troll agresivo. Soy la persona que le dio la vida", escribió la mujer en Facebook.

Sutton llevaba cuatro años residiendo en Francia, donde regenteaba un restaurante. Su historial de violencia se remontaba a cuando tenía 11 años, y amenazó a una compañera con una navaja.

En el momento de su muerte, pedaleaba por una zona que en ese momento estaba restringida para uso exclusivo de cazadores, y había unos veinte de ellos en el lugar. Pese a que el ciclista llevaba un chaleco brillante, eso no evitó que uno de los hombres armados lo confundiera con una presa y apretara el gatillo.