El presidente del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (Inau), Pablo Abdala, dio una conferencia de prensa en el marco del "Día mundial contra el trabajo infantil". En ella aseguró que Uruguay, a pesar de los avances, aún tiene un debe en la materia.

"Ha habido un avance normativo importante", reconoció Abdala, y puso como ejemplo que Uruguay ratificó dos convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el tema. Además, recordó que en este país rige Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas, el Código de la Niñez y la Adolescencia y diversas resoluciones del Directorio de Inau "que entre otras cosas han establecido las listas de trabajos peligrosos".

"Sin perjuicio de lo cual, y creo que es el aspecto central sobre el que hay que reflexionar, (...) creo que evidentemente con las normas jurídicas no alcanza. Si analizamos la realidad material de las cosas y nos remitimos a las estimaciones que con relación a esto existen, las cifras en el Uruguay nos llaman a la reflexión", señaló Abdala.

El jerarca dijo que "el último estudio conocido habla de cerca de 70.000 niños y adolescentes menores de 17 años que trabajan". "Claramente indica que tenemos en Uruguay, y hay que asumirlo, un margen de ilegalidad e informalidad en esta materia que es importante", expresó.

"Tenemos que reforzar nuestra inspección", dijo Abdala como medida futura.

Por su parte, Ema Buxeda, inspectora de Trabajo Infantil y Adolescente del Inau, dijo que en 2019 hubo 15 denuncias de trabajo infantil, cuatro correspondientes a Montevideo y 11 al interior. También hubo 20 denuncias por trabajo adolescente, ocho en Montevideo y 12 en el interior.

"Las denuncias refieren a la presencia de niños y adolescentes en actividades que están relacionadas con locales bailables, panaderías, gomerías, talleres mecánicos, construcción, peluquerías, cuidacoches y ventas ambulantes", dijo Buxeda y afirmó que "se dio respuesta al 100 % de los casos realizando el abordaje".