Una sucesión de episodios digna de una comedia negra se produjo días atrás en la provincia española de Gijón.
Según informa el periódico local El Comercio, los hechos ocurrieron el pasado 10 de setiembre, pero su divulgación tuvo lugar en las últimas horas.
Todo comenzó a las 06:00, cuando un tren que circulaba por las inmediaciones de la localidad de Fontaciera atropelló a una vaca. la res estaba preñada de dos terneras y murió en el lugar al igual que una de sus crías. Sin embargo, la fuerza del impacto hizo que el segundo retoño saliera despedido de su útero y sobreviviera.
Tras el accidente, la Guardia Civil acudió al lugar, un paraje habitualmente apacible, y mientras los agentes llevaban a cabo su trabajo se toparon con algo inesperado: el cadáver de un ser humano.
El informe señala que se trataría de una persona de sexo masculino, cuyo deceso dataría de al menos cuatro meses. Debido al avanzado estado de descomposición se requerirán pericias forenses para conocer las causas de su muerte. Sin embargo, en primera instancia no se encontraron indicios de violencia.
De momento, la principal hipótesis sugiere que el difunto sería un hombre sin techo que bajó del tren en el apeadero de Pinzales y buscó cobijo en una nave industrial abandonada ubicada a escasa distancia de donde se produjo el siniestro ferroviario.
Los vecinos del lugar quedaron perplejos ante el hecho de que súbitamente ocurrieran “tantas cosas” en un sitio donde no suele suceder nada notable.
En cuanto a la ternera que nació de una madre muerta, goza de buena salud y su dueño le puso el nombre de “Milagros”.