El hombre de 55 años, procedente del pueblo de Coquitlam, en la costa oeste del país, se distendía el domingo en una bañera llena de agua caliente mientras se encontraba de espaldas al bosque, cuando un golpe en la cabeza lo propulsó hacia delante. Al darse la vuelta se encontró frente a un oso negro.
Tras lanzar un grito, el hombre buscó refugio en la casa. La policía respondió inmediatamente a su llamada y tuvo tiempo de ver el oso a cien metros, cuando volvía al bosque. La zona fue cercada y el animal, un ejemplar de adulto varón, fue eliminado, según un comunicado de la policía federal.
Los servicios de protección de la naturaleza deberán proceder ahora a realizar la autopsia para determinar las razones del ataque.
El hombre, que fue lastimado en la zona del cuero cabelludo, recibió atención médica.
Con información de AFP
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