El avión gigante Antonov An-225 fue destruido en la invasión de Rusia. Pero Ucrania dice que volverá a volar Cariñosamente conocido como Mriya, o “Sueño”, era el aparato aéreo más colosal del mundo y un orgullo para la nación ucraniana.
En febrero del año pasado, durante las primeras acciones de la invasión Rusa, el descomunal aeroplano fue alcanzado por un ataque cuando se encontraba en las pistas del aeródromo de Hostomel, a unos 30 kilómetros de Kiev.
Diseñado en los años 80 del pasado siglo como avión portaviones, fue concebido como el avión más pesado del mundo. Cuenta con la envergadura más larga de cualquier aparato de su clase; seis motores turboventiladores con más de 50,000 libras de empuje cada uno, y tiene una capacidad de carga de 250 toneladas.
Mriya fue el único aparato de su modelo que llegó a construirse por completo. Su estreno fue en 1988, todavía en la era soviética. Su cometido era transportar a la nave espacial Buran, respuesta de la URSS a los transbordadores estadounidenses. Luego, ya independizada de la antigua Unión Soviética, Ucrania reacondicionó varias veces el enorme avión.
Ahora, y a pesar de los severos daños que sufrió durante el ataque del año pasado, los ucranianos confían en ponerlo nuevamente a punto.
Según informara la cadena noticiosa CNN, esto sería posible gracias de un segundo aparato Antonov An-225, cuya construcción nunca se terminó.
En efecto, durante la década de los 90 se canceló el programa que contemplaba la construcción de varias aeronaves gigantescas, pero el gemelo a medio montar de Mriya todavía existe.
De acuerdo con la citada crónica, ingenieros y técnicos ucranianos ya comenzaron una revisión del aparato almacenado para evaluar el uso de sus partes en la restauración del avión atacado por Rusia. En principio, una de las alas del aparato de “reserva” podría ser “trasplantada” completa.
“El avión estará equipado con motores modernizados. Se instalarán nuevos equipos electrónicos a bordo en el avión. Participarán empresas conocidas”, asegura Valerii Kostiuk, diseñador de la compañía Antonov.
De momento no está claro cuáles son esas empresas, ni cuándo se procederá a la reconstrucción del avión, a pesar de que el presidente Zelensky la anunció en mayo del año pasado. Tampoco se conocen a ciencia cierta los costos, pero se manejan estimaciones cercanas a los mil millones de dólares.
Ruslan Bykovets, director de la división de Carga de la empresa Antonov, se muestra cauto al respecto, y considera que el proyecto no será una prioridad para un país destrozado por la guerra.