Según explicó el ministro de Minas y Energía de Brasil, Edison Lobao, el proyecto ya está siendo negociado y tiene el total apoyo del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

La planta tendría capacidad para generar 350 megavatios (MW) de electricidad que sería enviada casi exclusivamente al mercado uruguayo.

La opción de construir la planta en territorio brasileño es mejor ambientalmente que transportar el carbón en camiones hasta territorio uruguayo, lo cual dejaría "un rastro de polvo en el camino", pues es un producto contaminante señaló el ministro.

Lobao y su colega de Uruguay, Daniel Martínez, firmaron en Río de Janeiro un acuerdo que oficializa la transferencia de 72 MW por día a Uruguay, de acuerdo a lo aprobado recientemente por el Consejo Nacional de Política Energética (CNPE), del gobierno brasileño.

Martínez dijo que nuestro país está dispuesto a invertir más en tecnologías modernas para reducir el impacto ambiental de la nueva planta y que en todo caso su Gobierno espera aumentar desde los 72 MW por día hasta 500 MW sus compras de electricidad brasileña.

Aunque no construya la termoeléctrica en Brasil, Uruguay financiará la construcción de la línea de transmisión hasta su territorio, dijo Martínez a periodistas en una rueda de prensa junto con Lobao, en la sede del organismo operador del sistema eléctrico nacional brasileño.

Río Grande do Sul concentra la casi totalidad de las reservas de carbón mineral de Brasil, con 29.000 millones de toneladas. Solamente el municipio de Candiota prevé recibir inversiones de cuatro plantas termoeléctricas para generación en total de 2.190 MW, según datos del gobierno regional.

Por ahora los 72 MW para Uruguay provendrán de centrales hidroeléctricas y serán enviados en calidad de préstamo, a través de una estación convertidora localizada entre Rivera y Santana do Livramento.

La energía no será pagada en dinero, sino devuelta cuando el país vecino tenga excedentes, entre setiembre y noviembre, según el acuerdo.

Desde enero pasado Brasil ya envía a Uruguay esa cantidad de electricidad, pero proveniente de plantas térmicas fuera del Sistema Interconectado Nacional.

"Siempre que los países vecinos lo necesiten vamos a ayudar. En este momento esa energía no nos hará falta, pero será esencial para ellos", argumentó Lobao.

El esquema con Uruguay es similar al utilizado con Argentina desde mayo pasado, cuando Brasil comenzó a enviar electricidad tras un acuerdo similar con el gobierno de Buenos Aires.

Ahora Argentina anticipó la devolución de esa electricidad desde setiembre para julio, y está entregando 2.000 MW, lo que facilitó el acuerdo con nuestro país.

(EFE)