El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que “duda” que su gobierno entre en guerra con Venezuela, en medio de una creciente escalada militar por ataques contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, donde Estados Unidos ha matado a al menos medio centenar de personas, según fuentes oficiales.
Consultado en una entrevista con CBS sobre un eventual conflicto con Caracas, el mandatario respondió: “Lo dudo, no lo creo”, aunque evitó descartar de plano una intervención militar. “No hablo con periodistas sobre si voy a atacar o no. No le voy a decir qué voy a hacer con Venezuela, si es que lo voy a hacer o no”, afirmó.
Trump volvió a culpar al gobierno venezolano de permitir la entrada masiva de migrantes irregulares y criminales en territorio estadounidense, al declarar que “han traído a nuestro país a 11.888 asesinos”, y acusó a la administración de Joe Biden de haber “dejado entrar a gente que jamás debió haber entrado”.
El presidente también vinculó los recientes ataques aéreos estadounidenses —como el que días atrás dejó tres muertos en una embarcación en el Caribe— con la lucha contra el narcotráfico. Afirmó que “cada uno de esos barcos que ven derribados (…) mata a 25.000 estadounidenses” al generar adicción y destrucción familiar, aunque no aportó pruebas.
La sombra de una intervención
Aunque el despliegue del portaaviones USS Gerald Ford en el Caribe ha intensificado rumores sobre una posible acción directa contra Venezuela, Trump evitó confirmar o desmentir ese escenario. Sin embargo, sugirió que el gobierno de Nicolás Maduro estaría en sus últimos días, al declarar: “Yo diría que sí. Creo que sí”, ante la consulta sobre si el régimen bolivariano estaba cerca de su fin.
Preocupación internacional por ataques sin base legal
Los recientes bombardeos estadounidenses en aguas del Caribe y del Pacífico han sido objeto de críticas por parte de ONGs y Naciones Unidas, que alertaron sobre la falta de justificación legal y pidieron investigaciones independientes.
Desde la ONU se advirtió que, con la escasa información proporcionada por Estados Unidos, “ninguno de los individuos en los barcos atacados representaba una amenaza inminente”, por lo que se pidió procesar a posibles responsables si se confirman violaciones al derecho internacional.
Con información de Europa Press