El Tribunal de Cuentas realizó cuatro observaciones sobre la compra de la estancia María Dolores por el Instituto Nacional de Colonización (INC), realizada en mayo de este año.

El organismo aseguró que la adquisición, de unos US$ 32,5 millones, fue para “desarrollar una colonia lechera de referencia nacional”.

Así, el senador nacionalista Sebastián Da Silva aseguró que las observaciones realizadas fueron “de Perogrullo”. En tal sentido, el presidente de la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca del Senado listó cuáles fueron las observaciones del organismo en la materia.

En primer lugar, porque “al tratarse de una compra directa, la ley de colonización exige cuatro de los cinco votos conformes, y solamente votaron tres”.

“?Segunda observación, existe vigente una prenda sobre el sistema de riego. Incluso no dice en los acuerdos celebrados si esa prenda (que es un bien mueble evidentemente) quién se hace cargo. Si está incluido en el precio o no está incluido en el precio. Se supone que no está incluido en el precio porque si no se hubiera aceptado expresamente”, escribió en X el legislador blanco.

La tercera observación, continuó el productor rural, fue la “falta de disponibilidad presupuestal”.

En esta línea, en último lugar se especificó que el mencionado gasto de US$ 32,5 millones “supera la asignación presupuestal anual del organismo”.

“Esto quiere decir que además de ser una compra absolutamente inconveniente y sin un solo bosquejo de presupuesto o plan, es ilegal. Los dineros públicos no son un antojo. Esto no es un capricho, para hacer cumplir la ley los administradores debemos cumplirla en primer lugar”, reprochó el legislador.

Finalmente, aseguró que si el INC sigue adelante con la obra a pesar de estas “irregularidades obvias” le propondrá a la bancada de la coalición de oposición el llamado a sala del ministro de Ganadería, Alfredo Fratti.