El caso ocurrió en la ciudad de Mercedes, donde la Fiscalía solicitó audiencia de formalización para tres menores identificados como JIMB, FNLB y EJFS, de 16, 14 y 13 años de respectivamente, acusados de un delito de rapiña.

Según informara el medio local Agesor, el ilícito ocurrió en la tarde del pasado miércoles 14 cuando la víctima -JISE de 13- circulaba en bicicleta por la calle Haedo de la capital sorianense.

Durante su paseo fue abordado por lo tres menores ya citados, quienes le quitaron la campera y lo obligaron a entregar los efectos que portaba en sus bolsillos, amenazándolo con matarlo si no lo hacía. Finalmente, la víctima logró retomar la marcha y alejarse, no sin que sus agresores lo agredieran arrojándole una piedra, que no dio en el blanco.

De acuerdo con la citada crónica, los agresores arrojaron a la basura los efectos robados y regresaron a sus casas. Por su parte, el agredido contó a sus padres lo ocurrido y aportó datos identificatorios sobre sus atacantes, incluido el apodo por el que es conocido uno de ellos, radicándose luego la denuncia correspondiente.

Rato más tarde, la policía detuvo a JIMB y FNLB, cuando jugaban al fútbol en una plaza local. EJFS estaba también en el lugar pero logró huir, presentándose luego en dependencias policiales en compañía de su madre.

Ante la Fiscalía, los tres agresores admitieron su responsabilidad, pero intentaron minimizarlo, calificando lo ocurrido como un hecho espontáneo. Sin embargo, el fiscal actuante, Federico Martínez solicitó medidas cautelares, "atento al tipo de la infracción que se les imputan a los adolescentes, teniendo en cuenta que se trata de una infracción gravísima a la ley penal".

Por ello, se pidió para FNLB y EFJS internación por un plazo no inferior a 150, debido a "su grado de participación en la infracción, al carácter gravísimo de la conducta desarrollada por estos, así como menosprecio observado en la vulneración de los derechos ajenos, restando trascendencia a un hecho delictivo ontológicamente gravísimo".

La solicitud fue aceptada por la jueza del caso, Julia Fuentes, quien dispuso también para el tercer detenido una internación preventiva, pero no de 150 sino de 120 días.