Hubo un tiempo en el que el mundo parecía ser siempre igual. Y ese tiempo fue casi todo el tiempo.
Durante la mayor parte de su historia, la humanidad se arrastró, morosa, por una línea temporal plana, especialmente en materia de tecnología. Baste recordar que transcurrió cerca de un milenio entre la invención de la rueda y la creación del primer carro.
A lo largo de siglos, fue palmariamente real el verso de Borges que sostiene que “las tardes a las tardes son iguales”. La vida circulaba al ralentí, y una persona nacía, crecía y moría en el mismo mundo, sin presenciar cambios relevantes.
A modo de ejemplo, imaginemos a un artesano cualquiera en algún villorrio de la alta Edad Media. Ese hombre utilizaría las mismas herramientas que antes había empleado su padre, y aplicaría la misma técnica para producir idénticos objetos, destinados a satisfacer iguales necesidades: de la cuna a la tumba, el tiempo se movía al ritmo de un pesado carretón tirado por bueyes somnolientos.
Sin embargo, hace ya más de 250 años, la Revolución Industrial puso el reloj a correr, y nunca más aminoró la marcha.
¿A cuento de qué nos despachamos con este proemio histórico casi escolar? Sucede que encierra una analogía con la celebración de estos primeros 30 años de Montevideo Portal, un sitio que nació en un momento revulsivo y quizá comparable a aquel vivido en el siglo XVII: la aparición de Internet y todo lo que esa innovación trajo consigo.
Pionero de la comunicación digital en Uruguay, Montevideo Portal surgió en un mundo que, desde la conectividad dial up y con gruesos monitores catódicos, pisaba una vez más el acelerador, y de inmediato supo que tenía que acompasarse a esa marcha.
Desde entonces, el Portal ha atravesado varias “microrrevoluciones”, como la llegada del internet móvil, las aplicaciones telefónicas o el advenimiento de las redes sociales. Todos esos cambios fueron asimilados con naturalidad y resultaron enriquecedores, y eso sucedió por buenas razones.
Una de ellas es que Montevideo Portal nació en Montevideo COMM e integra su ecosistema. Como parte de una empresa tecnológica de punta, estuvo siempre en un lugar de privilegio: en el sitio más alto de la costa, desde donde puede verse la siguiente ola antes de que llegue a la rompiente.
Por otra parte, durante estas tres décadas, quienes hemos formado parte de la redacción de Montevideo Portal supimos generar y compartir una impronta común: saltamos con entusiasmo al bólido de la información digital y nos formamos en pleno y permanente movimiento. Por eso, los vaivenes y las curvas peligrosas son elementos habituales en nuestra singladura, y los asumimos siempre con curiosidad e interés.
Un nuevo aliado
En 2025, Montevideo Portal es testigo y protagonista de un nuevo punto de inflexión en la historia, un fenómeno cuyo calado algunos todavía no aquilatan, pero que ya comenzó a cambiarlo todo: la inteligencia artificial (IA).
Como sucedió con todos los cambios acaecidos en los últimos 30 años, la IA nos encuentra dispuestos a liderar en aprendizaje e innovación, y a explorar las infinitas posibilidades de desarrollo que ofrece.
Más allá de los recursos con los que hemos contado en cada momento, nuestro desafío siempre ha sido el mismo: informar con rigor y creatividad, tarea a la que ahora se suma la ventaja de contar con nuevas y poderosas herramientas.
Leo lo que lees
Con la llegada de tecnologías de gran precisión en medición de audiencia, el uso de métricas avanzadas se ha vuelto central para la estrategia de cualquier medio de comunicación: no solo permiten conocer en tiempo real qué leen los usuarios, sino también anticipar intereses, optimizar títulos y ajustar la distribución en redes sociales y plataformas de mensajería. Lejos quedaron los tiempos de la “intuición” o de encuestas imprecisas que siempre iban un paso atrás de la realidad.
Así las cosas, Montevideo Portal cumple sus primeros 30 años con una redacción digitalizada, en diálogo permanente con su comunidad, y en un momento en el que la credibilidad y la confianza se vuelven valores clave en un mundo saturado de información, pero también de desinformación y ruido mediático.
¿Todo cambia?
En 1995, mientras Montevideo Portal colocaba sus cimientos, el canadiense Harley Hahn publicaba en Norteamérica la primera edición de su libro The Internet Yellow Pages, un vasto registro en papel (sí, en papel) de direcciones web e información útil para los bisoños navegantes digitales. La obra fue un éxito de ventas y se reimprimieron tirajes actualizados hasta setiembre de 2002.
Ese dato anecdótico puede ayudar al lector de hoy a valorar cabalmente lo “primitivo” que era el ámbito virtual —incluso en los países desarrollados— en el momento en el que este Portal salió a la cancha.
Sí, trabajamos arrullados por el canto del módem, desarmamos el mouse para limpiar la bolita de goma sobre la que se movía y anduvimos por la vida con disquetes en la mochila. También navegamos por una internet en la que una foto podía tardar minutos en cargar píxel tras píxel, y donde un video era una auténtica rareza.
En contrapartida, hoy nos movemos en un mundo virtual vertiginoso, donde todo es instantáneo, la conectividad está incluso en los objetos más inverosímiles, y en el que la IA surge como una fabulosa varita mágica.
Sin embargo, y más allá de todos los cambios ocurridos —y los que ocurrirán—, hay algo que permanece inmutable, y vale tanto ahora como en los tiempos en los que “los muchachos de Montevideo” comenzaban a soñar en grande: nuestro compromiso de seguir siendo relevantes sin perder la identidad periodística que nos hace diferentes.
Hoy celebramos un importante aniversario y agradecemos a todos nuestros lectores, tanto a los que nos siguen desde siempre como a los que se han acercado en tiempos recientes.
Como hace tres décadas, seguimos en el promontorio más alto, anticipándonos a la llegada de cada ola y dispuestos a surfearlas todas.