Tras la muerte del papa resurgen teorías sobre el “papa negro” de Nostradamus

Con la muerte del papa Francisco, la Iglesia Católica entra en sede vacante y se prepara para un nuevo cónclave. Como en cada transición papal, no tardaron en resurgir teorías esotéricas y profecías que, aunque ajenas a la doctrina católica, capturan la atención mediática. Entre ellas, la del “papa negro”, atribuida al astrólogo francés Michel de Nôtre-Dame, conocido como Nostradamus.

Según una interpretación ampliamente discutida —aunque históricamente imprecisa—, Nostradamus habría anticipado que tras un papa “extranjero” (identificado con Benedicto XVI) y un papa “anciano” (Francisco), vendría un “papa negro”, figura asociada al fin del papado o incluso al fin del mundo.

Este concepto, nunca mencionado literalmente por Nostradamus, fue vinculado en ocasiones con dos fuentes: la vestimenta negra del superior general de los jesuitas —orden a la que pertenecía Francisco—, y la posibilidad de un pontífice de origen africano. Ambos elementos convergen en los actuales favoritos al papado: los cardenales africanos Peter Turkson (Ghana) y Robert Sarah (Guinea), ambos con trayectorias destacadas en la curia romana.

Otra fuente citada para reforzar la idea apocalíptica es la llamada profecía de San Malaquías, una lista apócrifa de 112 lemas latinos que habría anticipado la identidad de los papas. Francisco ocuparía el último lugar bajo el lema “Petrus Romanus”, tras lo cual vendría una época de juicio divino.

No obstante, historiadores y teólogos desestimaron la validez de estas profecías. “Son construcciones interpretativas muy posteriores y no tienen base teológica ni histórica seria”, señala el vaticanista italiano Andrea Tornielli. “Lo cierto es que el próximo papa será elegido por el cónclave de cardenales, según los criterios espirituales y pastorales que consideren necesarios para este momento.”