Transporte de oxígeno en Uruguay durante la pandemia: ¿cómo y quién lo hizo?

La demanda de oxígeno en hospitales se incrementó un 80 % durante la pandemia, según narraron desde la Cámara de Autotransporte Terrestre Internacional del Uruguay (Catidu). Entre marzo de 2020 y el mismo mes de este año, los transportistas uruguayos realizaron más de 320.000 viajes internacionales, cifra que sube a 590.000 si se consideran importaciones y exportaciones.

El aumento en la demanda de este gas a raíz de los efectos de la covid-19 llevó a que las empresas uruguayas que lo producen tuvieran que ir, en algunos casos, hasta Chile a buscar oxígeno para poder hacer frente a la demanda y evitar el faltante de suministro.

Según contaron desde Catidu, el transporte de este gas es altamente peligroso, dado que se traslada en fase líquida a 184 grados bajo cero, por lo que debe ser transportado en camiones especiales y con conductores capacitados durante al menos cuatro meses para la tarea.

“Es un producto altamente peligroso, es oxidante y, por la temperatura y la presión a la que se transporta, lleva varios riesgos para la operación y eso lleva a que no lo pueda manejar cualquier tipo de conductor. Requiere capacitaciones, no solo en embarcaciones peligrosas sino también habilitaciones específicas y capacitaciones continuas", explicó el directivo de Catidu, Diego Martínez Paleo.

Asimismo, los equipos de transporte de oxígeno cuentan con una tecnología particular, con varios sensores, entre ellos sensores de cambio de carril, de frenado y de fatiga. “Es de los transportes más exigentes que hay, lo que lleva a que no tengas conductores de forma ilimitada”, detalló Martínez.

Respecto a la crecida en la demanda a raíz de la pandemia, desde Catidu sostuvieron que "fue desafío interesante porque prácticamente se duplicó la demanda de oxígeno".

Si bien nunca llegó a haber faltante de oxígeno, "en algunos momentos se estuvo al borde", añadieron; en este sentido, las travesías en busca del gas a otro país "era por las dudas, por si se acababa el que habían producido".

Desde la Cámara aseguran que la pandemia exigió un gran desafío logístico desde la administración del oxígeno, la producción de parte de los dos fabricantes que hay en el país y la distribución a los distintos hospitales. "Fue un trabajo en conjunto interesante, nunca se había estado tan al borde. Estabas recargando y veías cómo en esos mismos minutos bajaba la cantidad de oxígeno por lo rápido que se necesitaba”, recordaron los transportistas.