El Servicio de Extranjería y Fronteras (SEF) de Portugal rechazó este viernes la entrada al país de un extranjero arribado al aeropuerto de Lisboa, por "no haber comprobación del objetivo de su estadía". Mientras estaba retenido por las autoridades, el viajero "entró en colapso debido a complicaciones derivadas del transporte de estupefacientes en su organismo".

Según informa el periódico local Diário de Notícias, cuando el hombre de descompuso se pusieron en marca todos los protocolos de asistencia, pero no se pudo hacer nada para evitar el deceso, que se certificó a las 12.40 del viernes, hora local.

De acuerdo con la citada crónica, un segundo pasajero que se encontraba en la misma fila contemplo lo que ocurría, y al ver la suerte corrida por el traficante confesó de forma voluntaria que el también llevaba droga dentro de su cuerpo, detallando que se trataba de 90 cápsulas.

Tras la confesión, fue traslado al hospital lisboeta de São José, donde permanecerá en observación para luego "ser entregado a la Policía Judicial, así como la sustancia estupefaciente".