El último trabajo académico del que participó el expresidente Tabaré Vázquez fue enviado el pasado fin de semana a la publicación Journal of Global Oncology, según informó Lucía Delgado, extitular de la Cátedra de Oncología Clínica del Hospital de Clínicas y una de las responsables del texto.

El trabajo toca un tema de gran importancia en la pandemia actual, pero que ha quedado de lado por las urgencias provocadas por los casos de coronavirus.

Delgado refirió que el mismo se basa en un reporte completo y en un documento de posición que en nuestro país fueron enviados al ministro de Salud Pública (MSP), Daniel Salinas, con "buena recepción" y se generó un grupo de trabajo. También fueron enviados al presidente de la Comisión Honoraria de Lucha Contra el Cáncer (CHLCC) y al Decano de la Facultad de Medicina quien los convocó para su presentación en el Consejo de Facultad.

La doctora Lucía Delgado dijo a Montevideo Portal que el reporte fue elaborado por un grupo latinoamericano de expertos en cáncer, salud pública y economía de la salud de 9 países (Uruguay, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Honduras, Méjico, Nicaragua y Perú), liderados por Tabaré Vázquez.

"El desafío es controlar la pandemia sin retroceder en el control del cancer ni de las otras enfermedades no transmisibles, las cuales siguen siendo la principal causa de muerte en el mundo y en nuestro país", dijo la Lucía Delgado.

"La idea de conformar este grupo de trabajo, que reúne a 48 expertos de los 9 países mencionados, surge en mayo del 2020 durante un encuentro latinoamericano sobre COVID-19 y cáncer y en base al trabajo previamente realizado en nuestro país (documento "Propuestas para un Plan Estratégico Nacional en respuesta al impacto de la pandemia por COVID-19. Coordinadores: Tabaré Vázquez, Ricardo Ehrlich, Miguel Fernández Galeano. Uruguay, 6 de mayo de 2020"), con el objetivo de analizar la situación del cáncer en la región previo a la pandemia, el efecto de la misma sobre su prevención, control y costos de su atención y efectuar propuestas concretas para restablecer las políticas públicas del control del cáncer y reducir el impacto negativo a nivel regional", aseguró Delgado.

Asimismo expresó que el grupo de trabajo confía en que los documentos elaborados "sirvan como un llamado a los gobiernos y a la sociedad civil en su conjunto para que se propongan, aprueben e implementen medidas apropiadas, basadas en evidencia y costo-efectivas para hacer frente al impacto negativo de la pandemia sobre el control del cáncer".

"Con ese objetivo los documentos han sido enviados a la Organización Mundial de la Salud, a la Organización Panamericana de la Salud, a organizaciones internacionales y regionales relacionadas con el control del cáncer y en cada uno de los 9 países a los Ministerios de Salud e instituciones nacionales de cáncer", explicó la Profesora Delgado.

Con respecto a los motivos de este trabajo, recordó que "globalmente el cáncer es uno de los principales desafíos sanitarios. A su importancia como causa de mortalidad se suma el incremento importante y progresivo de la incidencia y de los costos de su atención".

En ese sentido, dijo que "las demandas inmediatas de la pandemia por COVID-19 han determinado que los sistemas de salud se enfoquen en contenerla a fin de minimizar la mortalidad".

"La priorización de COVID-19 y las medidas implementadas para controlar la pandemia implican posponer estudios de tamizaje, consultas presenciales y estudios de control, así como tratamientos con riesgo de complicaciones infecciosas y/o que requieran cuidados críticos", explicó Delgado.

Además, señaló que "al impacto de las medidas sanitarias para contener la pandemia, se suma el impacto de la crisis económica, con el consecuente aumento de la pobreza y las dificultades que conlleva para que los pacientes puedan acceder en forma oportuna a estudios y tratamientos".

"Dada la situación pre-pandemia en América Latina, con predominio de sistemas de salud fragmentados y de sistemas de protección social débiles, así como el porcentaje de la población en situación de pobreza, es altamente probable que el impacto de la pandemia sobre el control del cáncer sea mas importante en nuestra región que en países mejor preparados para enfrentarla", agregó.

Preocupados por esta situación, los integrantes del grupo de expertos antes referido, decidieron en mayo de 2020 llevar adelante un proyecto con el objetivo de contribuir a conocer el impacto de la pandemia sobre el control del cáncer en la región.

Delgado explicó que "se recopilaron datos sobre la situación del cáncer previo a la pandemia y durante la misma y se detallaron propuestas concretas para restablecer urgentemente las políticas públicas de control del cáncer y la implementación de intervenciones de prevención y control en la post-pandemia".

Los resultados

El trabajo se centró primero en la detección temprana del cáncer, para lo cual se compararon los datos registrados por los países en el período 16 de marzo - 30 de junio de 2020, con los registrados en igual período de 2019.
En concordancia con las recomendaciones internacionales de posponer los estudios de tamizaje en los pacientes de riesgo promedio, "se confirmó una importante reducción en los estudios de PAP (entre -46% y -100%), mamografía (entre -32% y -100%) y sangre oculta en materias fecales ( -73%)", explicó Lucía Delgado.

"Del mismo modo, se documentó una disminución, aunque menor, en el número de consultas de primera vez en los servicios de oncología y una reducción en el número de estudios patológicos y de las cirugías y quimioterapias realizadas", agregó Delgado.

"Si la disminución en los estudios de detección temprana continúa como una tendencia, habrá una disminución correspondiente en los casos registrados de cáncer, pero solo a corto plazo. Más adelante, en tanto no sea posible revertir esta situación, habrá un aumento de casos de cáncer, que lamentablemente incluirá la detección de cánceres en etapas más avanzadas, con el consiguiente impacto sanitario", advierten en el informe.

En este sentido, consideran que "en el mediano plazo, cuando se restablezcan las condiciones de acceso a la atención, la demanda aumentará y es probable que alcance niveles superiores a los observados antes de la pandemia con un desborde de la capacidad de los sistemas de salud para asegurar los estudios diagnósticos y los tratamientos, un aumento de la incidencia y de la proporción de pacientes con enfermedad en etapas mas avanzadas y en consecuencia un aumento de la mortalidad por cáncer".

"Asimismo en el mediano plazo se veran incrementados los gastos en la atención del cancer, principalmente debido a los diagnósticos en etapas más avanzadas" añaden en el trabajo.
Consideran que "la morbimortalidad por cáncer aumentará en la región, como resultado de un menor control de los factores de riesgo, retrasos en los estudios de tamizaje y detección temprana, menor acceso a diagnósticos y tratamientos oncológicos y un aumento de la pobreza generado por la pandemia".


Las medidas que proponen para reducir el impacto negativo de la COVID-19 sobre el control del cáncer en la región

. Garantizar el acceso a los servicios oncológicos, incluyendo el apoyo al transporte de los pacientes, la eliminación de barreras economicas (copagos) y el uso de tecnologías de comunicación que permitan la valoración y el seguimiento a distancia.

. Desarrollar programas de comunicación y educación que orienten de manera apropiada a los pacientes oncológicos en relación con la valoración del riesgo de infección por Sars-Cov-2 versus el riesgo de control inapropiado de la enfermedad

. Desarrollar medidas que reduzcan el impacto de la pandemia en las condiciones de pobreza, incluyendo la reducción del impacto económico del cáncer sobre los pacientes, mediante el establecimiento de un diálogo permanente entre el sector de la salud y los diferentes sectores de la economía. Esto debe redundar en la toma de medidas balanceadas entre la protección de la salud y la vida y la protección de la infraestructura económica.

. Posibilitar la participación de diferentes niveles de atención y profesionales no especializados en oncología, en el cuidado del paciente oncológico, mediante el uso apropiado de herramientas de comunicación, la constitución de redes de atención y la estructuración de rutas clínicas con diferentes niveles de responsabilidad

. Generar marcos normativos, operativos y económicos que posibiliten y faciliten la implementación de teleorientación y telemedicina.

. Desarrollar planes operativos para la reintroducción progresiva de las actividades de detección temprana de cáncer, que permitan reducir el riesgo de diagnósticos tardíos sin desbordar la capacidad de los servicios oncológicos.

. Adecuar las guías de práctica clínica para el manejo de pacientes oncológicos de acuerdo a las situaciones locales de la pandemia, la mejor evidencia disponible y ajustadas al nivel de recursos y las caracteristicas del sistema de salud.

. Mantener o retomar a la mayor brevedad las medidas para el control de factores de riesgo, en particular las relacionadas con el consumo de tabaco, el consumo nocivo de alcohol, la obesidad, el sedentarismo y la vacunación contra VPH y Hepatitis B.

. Generar sistemas de registro fácilmente operables para evaluar el impacto de la pandemia en el cuidado del cáncer.

. Promover el desarrollo de investigación sobre COVID-19 y cáncer, incluyendo su impacto en los pacientes, en los servicios oncológicos y en el personal de salud.

. Promover la colaboración regional y el intercambio de aprendizajes entre instituciones gubernamentales, académicas y de salud.

Si bien las acciones propuestas deben implementarse de forma inmediata en respuesta a la pandemia, las mismas deben darse en el marco del fortalecimiento progresivo de los sistemas de salud, lo cual incluye acciones como:

. Asegurar la infraestructura necesaria para la prevención, detección temprana y tratamiento del cáncer

. Garantizar el acceso y cobertura de los servicios esenciales

. Reforzar el empoderamiento de los ciudadanos con cáncer, sus familias y grupos de la sociedad civil para avanzar en la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación del cáncer.
. Desarrollar, promover e implementar Planes Nacionales para el Control del Cáncer de cara a la nueva realidad; definir mecanismos de financiación que protejan la atención del cáncer frente a las nuevas prioridades en salud pública y mecanismos operativos flexibles en preparación para las inevitables y crecientes amenazas para la salud.

. Fortalecer la implementación de registros de cáncer de base poblacional con disponibilidad pública de la información, para posibilitar una mejor planificación, seguimiento y evaluación de los Planes de Control del Cáncer y el ajuste de las políticas de prevención y control de la enfermedad.

. Desarrollar guías de práctica clínica basadas en evidencia y estratificadas de acuerdo al nivel de recursos (recursos humanos, recursos diagnósticos y terapéuticos) a fin de asegurar la utilización racional de los mismos y lograr la mejor atención posible.

. Desarrollar bases de datos administrativas que posibilitan conocer los gastos asociados al cuidado del cáncer, a nivel agregado y para las distintas etapas de la enfermedad y así promover un uso mas eficiente de los recursos.
. Promover equipos bien capacitados de bioestadísticos y economistas de la salud para evaluar la calidad de los datos recopilados y participar en su correcto analisis.

. Apoyar la innovación y el desarrollo de investigación académica relevante.

. Siguiendo la recomendación de la OMS, mejorar la actual segmentación inequitativa y fragmentación de los sistemas de salud en muchos países de la región. Otras prioridades son el acceso y cobertura universal de salud y que los sistemas de salud cumplan con los principios de la Seguridad Social de acuerdo a los lineamientos de la ONU y la OIT.