Contenido creado por Gerardo Carrasco
Locales

Tiempos modernos

Todo cambia: el bar céntrico de la tradicional “picada en platitos” está a la venta

Manuel Ramos, propietario del bar Hispano, aspira a tener un sucesor que mantenga la esencia del lugar.

08.10.2025 09:37

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2025-10-08T09:37:00-03:00
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El bar Hispano, situado en la esquina de San José y Río Negro, es uno de los establecimientos gastronómicos más tradicionales que sobreviven en la zona céntrica de Montevideo.

Inaugurado en 1959, tiempos en los que prácticamente había un bar en cada esquina, el Hispano se destacó desde el principio por una característica: sus picadas o preparaciones, una suerte de versión pantagruélica de las tapas españolas, que resultan llamativas por su presentación.

Cuando el cliente solicita un trago con “preparación”, el mozo deposita en su mesa una treintena de platitos con una variedad de bocadillos: sándwiches, carnes, frankfurters, aceitunas, pizzas, etcétera; un verdadero banquete fraccionado, suficiente para saciar a más de una persona.

Manuel Ramos, propietario del bar, recuerda que esa tradición se asentó en los años sesenta y setenta, tiempos en los que era común tomar un vermú o un whisky a la salida del trabajo o a modo de aperitivo previo al almuerzo, hábitos hoy no tan corrientes.

Entrevistado por el noticiero Telemundo, Ramos contó que llegó a Uruguay desde España con 19 años y desde entonces trabajó en varios bares, hasta recalar en el que hoy posee y regentea.

“La picada del Hispano es una característica y una tradición”, contó Ramos, quien asegura que miles de montevideanos la han consumido. Asimismo, señaló que muchos de los comensales actuales “heredaron” la costumbre de padres o abuelos.

El empresario destacó que el lugar no ha cambiado su estética y “mantiene los rasgos más típicos” de los bares montevideanos que surgieron a mediados del siglo pasado. “Quedan pocos bares de estos”, consideró, y afirmó que hubo un tiempo en el que “el Hispano era el número uno”, entre los comercios de su clase.

Si bien Ramos ya piensa en “pasar la posta” del Hispano, aseguró que no se trata de una decisión urgida ni obligada.

“No tengo ningún apuro ni cosa parecida, me siento muy bien”, explicó el barista, quien espera que, en caso de concretar la venta, el nuevo propietario esté a la altura de la historia del lugar.

“Me gustaría que la persona que viniera siguiera protegiendo el nombre del bar Hispano y al bar Hispano como tal”, deseó.


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