Contenido creado por Martín Otheguy
Reimaginando la política

United Tweets of America

Tocqueville versus Trump en tuits. Escribe Michael Meurer desde EEUU

Las convulsiones desatadas en el electorado por los provocativos tuits presidenciales son como espasmos fantasmas de un miembro amputado.

03.04.2019 13:58

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2019-04-03T13:58:00-03:00
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Los tuits de Tocqueville

Si Alexis de Tocqueville, autor del legendario libro La democracia en América (1835) estuviera vivo hoy, su primer tuit probablemente sería este: "La democracia depende de muchas cosas además del voto".

Primera entre esas muchas cosas, en la mente de Tocqueville, estaría la universalidad de la "libre asociación civil voluntaria", y muy probablemente tuitearía su observación de que "los norteamericanos de todas las edades, de todas condiciones y del más variado ingenio se unen constantemente".

Respondiendo a su propio tuit, luego agregaría: "Siempre que a la cabeza de una nueva empresa se vea, por ejemplo, en Francia al gobierno y en Inglaterra a un gran señor, en los Estados Unidos se verá, indudablemente, una asociación".

Donald Trump, en comparación, usa sus tuits para escupir mensajes sobre "No hubo colusión" (140 veces), "La caza de brujas rusa" (113 veces), "Mentiroso James Comey" (48 veces), "Fake news" (55 veces), "Hillary corrupta" (49 veces). Estas cifras de Mashable tienen un año, así que el total es más alto hoy.

Sin importar si se ama o se odia a Donald Trump, está usando Twitter no solo para desahogar su interminable sensación de agravio, sino también para conectar con una duradera creencia subliminal en la clase de sociedad civil robusta descrita por Tocqueville cerca de 200 años atrás, en la que la gente se enfrentaba a las "elites" y "ponía a Estados Unidos primero"

El efecto parece grotesco hoy porque las convulsiones desatadas en el electorado por los provocativos tuits presidenciales son como espasmos fantasmas de un miembro amputado hace mucho. Una sociedad civil significativa es ahora una lejana memoria colectiva, reemplazada por la aparente inmediatez del consumismo político y el ruido partidario que reverbera las 24 horas del día a través de la caja de resonancia de los medios de comunicación globales.

La Norteamérica de Tocqueville

A medida que viajaba a través de los Estados Unidos en barco de vapor, diligencia, canoa y a caballo desde Nueva Orleans a más de 20 estados, incluyendo una visita al presidente Andrew Jackson en la Casa Blanca, Tocqueville llegó a creer que era la aceptación casi universal de la asociación civil voluntaria de los estadounidenses lo que hacía a la nación excepcionalmente democrática.

Un tuit de Tocqueville sobre este tema diría: "En los pueblos democráticos, todos los ciudadanos son independientes y débiles; no pueden hacer casi nada son por sí mismos, y ninguno de ellos puede obligar a sus semejantes a prestarle ayuda, de modo que caerían todos en la impotencia si no aprendiesen a ayudarse libremente".

Sostener una democracia realmente depende de "muchas cosas además de votar".

Continuando el trabajo de Tocqueville

La asociación civil voluntaria y libre, donde ni el gobierno ni los mercados privados son soberanos, es el campo de entrenamiento de la democracia. Crea ciudadanos emocionalmente maduros, no votantes partidarios fácilmente manipulados por políticas partidistas divisivas. Esa es su función vital.

Ya no nos molestamos en formar ciudadanos. Votar, que se ha convertido en consumismo político, es claramente insuficiente para sostener la democracia. Esto no es una pequeñez. Está en el centro de nuestra disfunción política actual.

Los desacuerdos políticos agudos son inevitables, pero el núcleo de una sociedad civil saludable es la asociación civil y, en última instancia, la civilización misma. Es solo a través de una asociación civil que los ciudadanos aprenden cómo lidiar con sus diferencias para promover una causa común.

Durante mis viajes, he encontrado permanentemente una creatividad cívica transformadora entre los ciudadanos de Europa y América del Norte, Sur y Central. Esta creatividad cívica siempre se encuentra fuera de las estructuras partidarias. Los mejores de estos modelos alternativos son flexibles, duplicables y escalables. Contienen lecciones profundas para crear una sociedad civil democrática basada en una política de comunidad optimista.

Sobre el autor

Michael Meurer es el fundador de Reimagining Politics, un proyecto que está encontrando, difundiendo y conectando modelos transformadores de la asociación civil a través de experiencias educativas únicas en universidades, organizaciones cívicas, ONG y agencias de gobierno de todo el mundo. Los lectores pueden seguir el trabajo educativo de Reimagining Politics suscribiéndose a su boletín gratuito en https://ReimaginingPolitics.org.