El Ministerio de Relaciones Internacionales de Sudáfrica emitió una orden para garantizar la inmunidad diplomática de los asistentes de la cumbre de los BRICS en el país, lo que puede abrir el camino para la asistencia del presidente ruso, Vladímir Putin, pese a su orden de arresto internacional.

“Las inmunidades y privilegios que se otorgarán a los participantes de la reunión de ministros de Exteriores de los BRICS (que se celebrará los próximos jueves y viernes) y la cumbre de los BRICS (que se celebrará del 22 al 24 de agosto) son las previstas en la Convención de 1946 sobre Privilegios de Inmunidades de las Naciones Unidas y la Convención de 1947 sobre Privilegios e Inmunidades de los Organismos Especializados”, se lee en un documento firmado este lunes por la ministra de Relaciones Internacionales sudafricana, Naledi Pandor.

Ante la reacción de algunos medios de comunicación de Sudáfrica, el portavoz de la Cartera de Exteriores, Clayson Monyela, señaló hoy a través de su cuenta en la red social de Twitter que “estas inmunidades no anulan ninguna orden judicial que pueda haber emitido un tribunal internacional contra cualquier asistente a la conferencia”.

“Estas inmunidades son estándar para organizar conferencias y cumbres internacionales. Todos los países otorgan inmunidades similares”, añadió.

Según Monyela, la orden del Ministerio está “destinada” a “proteger” la cumbre de economías emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y “no para individuos específicos”.

Pandor confirmó el pasado mes de marzo que su país invitó a Putin a participar en la cumbre de los BRICS pese a la orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) contra él por presuntos crímenes de guerra, aunque admitió que esa orden es “un motivo de preocupación”.

Como Estado miembro de la CPI, Sudáfrica está obligada a cooperar en el arresto de Putin.

El país africano asegura haber adoptado una postura neutral sobre la guerra de Rusia contra Ucrania, y ha pedido diálogo y diplomacia para resolver el conflicto.

Esta posición no está solo vinculada al papel estratégico político y económico que Moscú tiene en algunos países de África, sino también a motivos históricos como el apoyo ruso a los movimientos anticoloniales y de liberación del siglo XX, como la lucha contra el régimen segregacionista apartheid.

Así, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha propuesto a sus homólogos de Ucrania y Rusia el despliegue de una “misión de paz de líderes africanos” para “encontrar una solución pacífica” a la guerra entre los dos países.

Brasil, Rusia, India y China crearon en 2006 el grupo BRIC, al que se unió Sudáfrica en 2010 añadiendo al acrónimo actual la letra s.

EFE