Subsidio a refugiados de Guantánamo se extiende por un año más

El año pasado, cuando se aprobó la extensión por un año del subsidio de los refugiados de Guantánamo, Christian Mirza dijo a Montevideo Portal que esperaba que el 2018 fuera el año definitivo en cuanto a la inserción laboral estable de los exreclusos y que por lo tanto el subsidio ya no fuera necesario. Mirza, designado como nexo entre el gobierno y los seis refugiados, fue quien pidió en el 2018 que se extendiera la ayuda, al ver que los exreclusos aún no contaban con ingresos estables. También solicitó entonces que hubiera un reforzamiento de la capacitación laboral y la profundización del manejo de idioma español.

Un año después, sin embargo, la situación no ha variado mucho y el subsidio vuelve a extenderse (al menos para quienes permanecen en el país). La Cancillería prolongó por un año más el convenio con el Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana (Sedhu), reportó el diario El País. Al igual que en el 2018, el dinero equivale al salario mínimo nacional (que ahora es de 15.000 pesos) y la cobertura del alquiler.

El acuerdo económico del año pasado preveía que cobraran durante un año el salario mínimo nacional (que era $12.265), ayuda que se reduciría si conseguían un empleo estable en ese tiempo. Excepto Ahmed Ahjam, que instaló su tienda de dulces en el Mercado Agrícola, el resto no ha logrado un trabajo permanente. Jihad Diyab ya no está en el país y Mohammed Tahanmatan estuvo viviendo en Mendoza, Argentina, y fue deportado desde Jordania recientemente, país al que intentó ingresar.

Mirza explicó el año pasado que otros dos de los expresos trabajan en un parking, con bajos ingresos, y que el restante da clases de árabe en forma esporádica, lo que no les permite valerse por sí mismos.

Hasta ahora, según el informe de El País, Uruguay gastó 19 millones de pesos en los refugiados desde su llegada en el 2015. El año pasado, se aportaron a los exreclusos 2.5 millones de pesos.