Sube 25% el precio del pollo en Uruguay por escasez y carniceros piden abrir importación

La escasez de pollo en el mercado uruguayo ha generado un incremento sostenido en los precios, con subas que rondan entre el 20% y el 25% en pocas semanas, según denunció este miércoles la Unión de Vendedores de Carne (UVC). La situación ha llevado a carniceros y distribuidores a exigir la apertura total de la importación, particularmente de cortes sin hueso como las supremas, para contener el impacto en los consumidores.

Hebert Falero, presidente de la UVC, afirmó que “hay escasez de pollo” y que los precios han subido “cuatro veces en poquitas semanas”. Desde su visión, la solución pasa por liberalizar la importación de pollo, una medida que permitiría “competir de forma más leal y legal” con los productores locales.

El vicepresidente de la UVC, Rafael Rodríguez, fue más crítico al señalar que el mercado avícola “es un problema de toda la vida” en Uruguay, y acusó a los productores de usar la escasez como mecanismo para justificar subas.

Desde la Asociación de Distribuidores e Importadores de Carne del Uruguay (Adicu), su presidente, Jorge López, sostuvo que supermercados y carnicerías están recibiendo solo una parte de los pedidos realizados, especialmente en cortes sin hueso. Anunció que solicitarán una reunión con el subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Matías Carámbula, para plantear su posición frente al manejo actual de las cuotas de importación de carne aviar.

El gobierno, por su parte, reconoce la escasez y atribuye el fenómeno a una combinación de factores. El subsecretario Carámbula confirmó que “hay una disminución en la faena” como consecuencia de las bajas temperaturas y problemas sanitarios derivados del clima, lo que ha afectado la producción y el peso de las aves.

A esta coyuntura se suma la amenaza sanitaria regional: tanto Argentina como Brasil —principales proveedores de carne aviar para Uruguay— han reportado nuevos casos de gripe aviar. El más reciente fue confirmado por el Senasa argentino el 20 de agosto, en la provincia de Buenos Aires. En Brasil, el brote detectado en Río Grande del Sur en mayo motivó una suspensión temporal de importaciones que fue levantada por Uruguay en julio.

Desde el MGAP se indicó que se mantienen y refuerzan las medidas de vigilancia epidemiológica para prevenir el ingreso de la enfermedad.