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Speranza: “Somos de izquierda. Hay murgas oficialistas y que operan, sin dudas”

El letrista, actor y director de Un Título Viejo dice que el FA perdió por “soberbia” y que Manini es “siniestro”.

20.02.2020 08:54

Lectura: 22'

2020-02-20T08:54:00-03:00
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Por César Bianchi
@Chechobianchi

Fotos: Juan Manuel López


Fabricio Speranza no entiende la sorpresa de algunos trasnochados que "descubrieron" que las murgas son de izquierda. Él dice que son "un medio de comunicación" potente, popular y sí, de izquierda. Pero él y lo suyos -este año, Un Título Viejo, una murga que debuta y seguro estará en la definición del concurso- no son oficialistas, ni frenteamplistas. Ahí es cuando aclara que "sin dudas" hay murgas oficialistas "y que operan".

Dado el panorama actual, el FA representa lo que más se asemeja a la izquierda tal cual él la quiere. Pero le molesta la definición del comunicador Coco Echagüe, quien dijo en este espacio de entrevistas hace una semana que "las murgas venían bailando el vals de los 15 y ahora se pintaron la cara y rocanrol". "En La Gran Muñeca hubo críticas al puerto de aguas profundas, a la regasificadora, ¿qué vals?", se pregunta Speranza.

En Un Título Viejo, Speranza y su amigo-hermano Maxi Tuala comandan un plantel con dos cuplés donde le endilgan al Frente Amplio y a Cabildo Abierto que se hagan cargo de lo que hicieron o no hicieron. Al FA le señala un gran debe en la comunicación y la pérdida de cierta conexión con la gente de a pie. A Manini Ríos lo tilda de "siniestro" y dice que su partido expresa cosas "peligrosas". Y se anima a decir que muchos se arrepentirán de haberle prestado el voto.

"Y si vienen tiempos duros, más que nunca militantes", canta la murga. "La lucha de uno es la de todos", grita y agita tablados. La devolución de la gente tras líneas como esas le permiten sospechar que la gente simpatizó con el colectivo.

Este letrista y hombre de carnaval que se identifica como actor dice sin falsa modestia que a la gente no le sorprendería que Un Título Viejo -la murga cooperativa que parió este año- termine ganando el concurso. Para él sería especial, por ser el primer año de UTV en la historia de Dios Momo. A él, claro, le encantaría ganar.

-Sos un gran carnavalero, ¿pero te definís más como actor o letrista?

-Antes que nada soy actor. Después me empecé a vincular en los otros rubros, y empecé a escribir y dirigir escénicamente. Pero yo me defino como actor.

-En carnaval empezaste en 2007 en murga La Platense, que duró un sólo año. ¿Cómo recordás esos comienzos?

-Fue tremendo, fue divino. En 2007 en La Platense yo era suplente, era el número 18, y fue la primera vez que me vinculé a una dinámica carnavalera. Salíamos en camión, aparte. Era un grupo humano divino. El espectáculo era muy malo, pero lo defendíamos un montón. Decía cosas buenas, pero no era un espectáculo competitivo, en lo más mínimo. Y se dio que se bajó un compañero antes de ir al Teatro de Verano, y terminé subiendo yo y haciendo unos personajes. Y me fascinó. Yo ya había salido en Carnaval de las Promesas, siempre me gustó actuar, pero ahí me di cuenta que actuar en la murga desde ese lugar, diciendo todo el tiempo, actuando todo el tiempo, era algo que me gustaba y quería seguir explorando.

-Incursionaste en la categoría humoristas, en Los Choby's y Cyrano's. ¿Te sentías cómodo en esa categoría, para poder desarrollar mejor el humor en escena, sin tanta crítica social?

-Cuando conocí la categoría Humoristas desde adentro fue con Los Choby´s, que tiene una forma de vivir el carnaval muy atípica. Es muy carnavalera su forma de vivirlo, pero al mismo tiempo es muy distante de cómo lo he vivido en otros conjuntos. Yo me vinculé al carnaval desde chico con esa categoría, porque desde niño con Maxi Tuala íbamos a ver a Los Buby´s, en el patio de mi casa hacíamos las humoradas de Los Buby's. Y ya actuando en Humoristas fui descubriendo por dónde quería hacer humor, porque me identifiqué mucho con esa forma de hacer humor, dándole importancia a los silencios, a la forma de decir, que el humor parta desde la actuación más que desde el texto. Se prioriza el actor, más que el chiste. Leo Pacella fue una gran inspiración, a la hora de saber usar los silencios para hacer humor.

-También estuviste en parodistas Zíngaros en 2018, pero ¿fue en La Gran Muñeca, si acaso, donde te sentiste más cómodo?

-En La Gran Muñeca estuve en 2013, 2015, 2016, 2017 y 2019, fue el conjunto donde más salí. Y me sentí muy cómodo con el discurso también. Si bien yo no era el único que escribía (éramos tres o cuatro), siempre fue el conjunto que decía lo más cercano a lo que yo pensaba. Pero siempre me sentí muy cómodo a la hora de escribir, de actuar, de comunicar.

-¿En qué fuentes abrevás para escribir, para libretar, para escribir un cuplé o una parodia? ¿Qué mirás: la calle, el noticiero, el comité de base, una comida familiar?

-Un poco de todo eso. Converso con un amigo o una amiga que creo que tiene una visión bastante amplia de un tema, están las redes sociales también, hay cosas que se masifican mucho. Tenés que fijarte a qué le das bola y a qué no. Capaz que a lo que le presto menos atención es a los noticieros, porque los siento un poco direccionado, pero de cualquier manera las noticias en sí mismas, las agarrás, obviamente. La murga siempre se caracterizó por ser un medio de comunicación que se basa en la actualidad.

"Hay frases que tiene aquel cuplé del machismo que hoy no las escribiría igual. Hoy me cuestionaría escribir un cuplé sobre el machismo en una murga compuesta 100% por hombres. Pero no me arrepiento de haberlo hecho".

Nosotros tratamos de que esa actualidad sea lo más amplia que se pueda, y no cubrir espacios o temas que ya van a estar bien cubiertos por otros. Este año fue la excepción porque fue un año electoral, y por la alternancia. Entonces es inevitable y de orden para una murga tocar algunas cosas, desde nuestra ideología.

-Ahora, vos decís que hablás con amigos con una visión amplia. Pero corrés el riesgo de escuchar siempre a tu grupo de pares, y todos piensan como vos...

-Sí, sí. En el texto de la murga lo decimos: que el Frente Amplio (FA) sólo se comunicó con sus fieles. Ahí hay una cuestión que hay que tener en cuenta para nosotros, a la hora de escribir. Si bien hay medios o personas en los medios que me resultan un tanto direccionadas, no dejamos de escuchar todo. Ojo, hay periodistas direccionados para los dos lados, eh. Por eso para nosotros es importante buscar el equilibrio, y tratar de dialogar, de mostrar nuestro punto de vista para que nos contesten y desde ahí terminar de formar una opinión.

-En 2016 ganaste premio a mejor cuplé con "El Machismo", con La Gran Muñeca. ¿Es menos machista la sociedad hoy, cuatro años después, y con el auge del movimiento feminista?

-Creo que hay por lo menos algo que se ha despertado en el colectivo, que es el estar atento. Me pasa a mí, que hace tiempo había cosas no me tenían atento en cuanto a mis actitudes como hombre, como varón, como machista, y que hoy me hacen ruido: "Pucha, capaz que esto que hice o dije estuvo mal". Incluso hay cosas que dejaron de ser graciosas. El chiste de la burla "hacia". Ojo, hay que ver las cosas en el contexto en que fueron creadas. Si hoy apareciera un (Alberto) Olmedo sería totalmente repudiado. Yo creo que ese cuplé del machismo, de 2016, hoy no lo haría igual.

Hoy por hoy hay frases que tiene ese cuplé que no las escribiría igual. Había una parte que decía: "No me grites más, no soy un machista" que hablaba de la feminista como una feminista extrema, radical, de que no escuchaba, y yo hoy esa frase no la diría. Hoy estoy de acuerdo con esa postura radical, porque las que mueren son mujeres. Y además, hoy me cuestionaría escribir un cuplé sobre el machismo en una murga compuesta 100% por hombres. Pero no me arrepiento de haberlo hecho, porque estuvo bueno que se tocara el tema, y funcionó.

-Con Maxi Tuala, parece, hacen la dupla perfecta, son amigos y se entienden de memoria... ¿Esa sociedad nace en la niñez?

-Sí, desde niños. Yo tenía 4 o 5 y él 8. Vivíamos a tres casas de distancia, en la misma cuadra. Nos criamos juntos, yendo a ver a Los Buby´s, íbamos a ver carnaval juntos, después yo hice Carnaval de las Promesas y él ya tenía 18, entonces no podía, después sacamos una murga joven y ahí empezamos a actuar juntos, después hicimos Humor Joven en 2009 (una cosa que hizo la Intendencia), ahí actuamos juntos, después Los Choby's, y después cada uno hizo su camino, yo en La Muñeca, y él en las Cabras (Cayó la Cabra) y ahora volvimos a estar juntos después de mucho tiempo de no actuar juntos. El año pasado hicimos teatro juntos, con Pacella (Hambre se llamaba la obra). Es un hermano del alma.

-Como letrista de carnaval, como redactor de las ideas que expresó La Gran Muñeca en los últimos años o Un Título Viejo este año, ¿ves una grieta en la sociedad uruguaya?

-Yo creo que acá tenemos la suerte de no tener una política tan de espectáculo como allá, que no es tan hacia afuera, no es tan Intrusos. Eso es algo sumamente positivo, y eso hace que la grieta sea mucho más chica. Por eso, de este lado no es tanto. Sí hay diferencias grandes entre ideologías claras, eso siempre pasó. Y en estas elecciones se han notado un poco más por los intereses de cada parte. Pero no sé si lo siento una grieta... Sí veo una división entre clases sociales, que estaría bueno que estuviesen un poquito más cerca.

-"Hay poca gente en el tablado y tengo miedo de que el carnaval se nos vaya achicando cada vez más", dijiste en Locos por el fútbol, de Del Sol. ¿Pensás que la televisación le sacó gente a los tablados?

-Me parece que la cuestión está en la centralización de algunos espacios. Yo no reniego de ningún tablado, nos dan laburo, pero hay tablados que albergan 10.000 personas, por ejemplo. Ese tablado a la redonda no puede tener nada, es imposible, entonces el tablado chico se cae. Es algo que se ha aggiornado y que ha cambiado. Habría que buscar una forma de racionalizar, encontrar alguna forma de apoyo más grande. El domingo fuimos al Molino del Galgo, un tablado de barrio que está en Cabrera y Pan de Azúcar, en el viejo Club Unión, y estaba lleno, estaba precioso el tablado. Y está bueno que eso esté. Eso es algo que nos preocupa: si hay más tablados, hay más trabajo, si hay más trabajo hay más murgas. Se está empezando a trabajar en ese aspecto, esperemos que se siga apoyando a la cultura en ese sentido. Desde que di esa nota hace unos años y hoy la cosa ha mejorado: vas a El Tejano y está muy bien, o el Canario Luna, son tabladitos de barrio, el de Flor de Maroñas que hasta lo remodelaron.

-¿Qué significa Un Título Viejo para vos? Es la fundación de una nueva murga, en modo cooperativa, un proyecto propio.

-Está significando muchísimo. Es un proyecto propio, que hago con un amigo de la vida. Somos una cooperativa, la firmo yo como director pero nosotros dos y otros cuatro compañeros de la Murga Joven somos los fundadores, ahí llamamos a Diego Mutiuzábal como director y Martín Mazzella, que es quien escribe conmigo. Yo lo siento como un límite. En lo personal pienso moverme desde acá, no salir más en otro conjunto. No creo que exista esa posibilidad, porque esta es mi murga, con mis amigos, y estoy diciendo lo que quiero decir. Salvo que algún año digamos "este año no la sacamos" y bueno, ahí saldré en otra murga. Pero no creo que eso pase.

"En lo personal pienso moverme desde Un Título Viejo, no salir más en otro conjunto. No creo que exista esa posibilidad, porque esta es mi murga, con mis amigos, y estoy diciendo lo que quiero decir".

-Ahora, primer año, debut en el concurso oficial, y ya se dice que son candidatos al título. ¿Cómo lo tomás? ¿Te sorprende?

-¡Con toda la alegría del mundo lo tomo! Me sorprende por ser el primer año de la murga. No aspirábamos a ser candidatos, sino a sacar una murga que pegara en la gente, que a la gente le gustara, que se identificara con el discurso, que se riera, que se divirtiera. Empezaron a pasar cosas con la murga. A la gente le gusta mucho, en el concurso nos fue muy bien en las dos ruedas, creemos que estamos muy bien posicionados. Y si bien es el primer año, la ilusión (de ganar) está, sobre todo porque es algo que se comenta que puede pasar. No te puedo decir: "No, ta, no importa si no ganamos". No: tengo ganas de ganar, estaría bueno. Pero si no pasa, no me voy a quemar.

-"Nadie se hace cargo de nada" se llama el espectáculo. Hay dos grandes sujetos señalados: los votantes de Cabildo Abierto, los cabildantes, y el FA como fuerza política. ¿De qué no se hacen cargo -crees vos- tanto Cabildo Abierto como el FA?

-Me parece que va por lo que decimos... "Nadie se hace cargo de nada" es un concepto bastante amplio que -como siempre pasa en carnaval- eso engloba muchos otros temas que vamos tocando. En Cabildo Abierto, a ver, con la foto que salió ayer (se refiere a parlamentarios cabildantes con una bandera con la inscripción "Se acabó el recreo" delante del Palacio Legislativo), sumado a algunos dichos, el video de su principal exponente que se viralizó al borde de la veda, me parece que ahí la cuestión está en que hay una propaganda súper violenta, peligrosísima, en ese partido, que ha generado determinado fanatismo en algunos sectores, que son peligrosos... Si bien en el carnaval tenemos que exagerar un poco, burlarnos y llevarlo hacia la ironía, no podemos dejar de lado esa cuestión de "prioricemos a la gente de bien", a la familia tipo, y "extirpemos a todas las minorías", que es una propaganda muy clara de Cabildo Abierto.

Y con respecto al Frente Amplio, creo que el problema más grande que tuvo fue la soberbia, y eso es algo que planteamos en el espectáculo. Eso de estar lejanos a la gente. En líneas generales yo soy un defensor de la gestión, de varios puntos que tuvo la gestión, me parece que esos puntos no estuvieron bien comunicados... y el FA estuvo lejos de la gente, en cuanto al mano a mano, que es algo que siempre vendió.

-Y volver a ese acercamiento mano a mano le permitió emparejar el partido en el balotaje y perder por poco...

-Sin dudas, sin dudas. Pero lamentablemente eso les costó que ahora vayamos a tener un gobierno neoliberal que a muchos nos preocupa.

-Tu personaje le va regalando guiños a Guido Manini Ríos, pero no se anima a reconocerlo. ¿Crees que los votantes de Cabildo no se animan a decirlo públicamente, como si fuera un voto vergonzante, como sí lo fue un voto colorado en 2004, por ejemplo? Te lo pregunto porque yo no veo un voto vergonzante. Siento que el que votó a Cabildo, lo dice con orgullo, golpeándose el pecho...

-Creo que hay un sector que se golpea el pecho, sí, y creo que hay gente que por la poca comunicación del Frente Amplio y por el personaje que generó Manini, se fue desencantada del Frente y le prestó el voto a Cabildo Abierto, lo votó convencida y hoy por hoy, a raíz de determinados sucesos, están arrepentidos (de haberle dado el voto). En el futuro creo que se va a arrepentir un montón de gente, muchísima... Incluso mucha gente los votó en la primera vuelta, y no lo hizo en la segunda. Inclusos hasta sucesos entre fines de octubre y noviembre, ya se arrepintieron.

-En radio Universal le pregunté al propio Manini si había visto las ridiculizaciones a su figura y lo que dicen las murgas. Él me dijo que le divertían, le hacían gracia, y que entendía que no tenían piedad con él porque las murgas son partidarias del FA y lo señalaban a él como el culpable de la derrota. ¿Compartís?

-Voy a hablar de mi murga. Si bien nuestro discurso es muy claro, no somos partidarios del Frente Amplio. Somos una murga con ideología de izquierda. Me parece que hay una distancia ahí: a la hora de pegarle al FA, le pegamos, porque no coincide con nuestra concepción de izquierda. Sí le reconocemos algunos puntos, y sí reconocemos que el FA es lo que más se acerca a lo que nosotros consideramos izquierda. Eso por un lado.

"Si bien en el carnaval tenemos que exagerar un poco, no podemos dejar de lado esa cuestión de 'prioricemos a la gente de bien y extirpemos a todas las minorías', que es una propaganda clara de Cabildo Abierto".

Por el otro, él dice que las murgas están dolidas porque perdió el FA y lo responsabilizamos a él. No, responsabilizamos al Frente Amplio, porque si no, no hubiera perdido. Que él es un personaje siniestro no me cabe la menor duda. Pero no responsabilizamos a Manini porque perdió el FA, responsabilizamos al FA. A esos cuplés los tenemos separados. En el cuplé del FA responsabilizamos al FA por haber perdido, y en el cuplé de los cabildantes tratamos a Guido Manini Ríos como un personaje siniestro. Son cosas distintas.

-Mis últimas dos entrevistas en este espacio fueron Cata Ferrand, hoy en revista La Compañía, y Coco Echagüe, conductor de Pasión de Carnaval en VTV: Cata fue muy crítica con el tono apocalíptico de varias murgas, que señalan que ahora hay que resistir y trazan un futuro negro a partir del 1° de marzo, y por otro lado, Coco me decía que cree que no se han transgredido límites, pero quizás ahora están muy duras, y no lo estaban tanto en los últimos años. ¿Cuál es tu punto de vista?

-No comparto lo que dijeron ninguno de los dos. Para nada. Primero, me parece ridículo que se diga que en los últimos 15 años "se bailó el vals". Yo participé de espectáculos muy críticos, con críticas locales y regionales. Hay una cuestión ahora que parece que descubrieron que las murgas son de izquierda... es ridículo. Nuestra ideología es esa, y estamos criticando y denunciando desde nuestra ideología, como un tuitero de derecha manda un tuit defendiendo a la derecha. ¿Qué ventaja tenemos nosotros? Que formamos parte de un medio de comunicación mega masivo. Nosotros vamos a decir lo que tenemos ganas de decir. ¿Que me digan que bailamos el vals? En La Gran Muñeca hubo críticas al puerto de aguas profundas, a la regasificadora, ¿qué vals?

"No somos partidarios del Frente Amplio. Somos una murga con ideología de izquierda. A la hora de pegarle al FA, le pegamos. Hay murgas oficialistas y murgas que operan, sin dudas".

Con la Muñeca no nombramos a Sendic porque entendíamos que ya estaba muy golpeado. Esto no deja de ser un hecho artístico. Hay temas que puedo cubrir y temas que puedo no cubrir, pero tiene que tener algo desde el arte. Porque si no, voy y pongo una idea en una canción y nada más, y no hay nada adentro de eso. Entonces, ir y hablar de Sendic, ¿para qué? Si hay siete murgas más que le pegaron a Sendic, hablaron de Ancap, ya sabemos todo eso... Y no somos oficialistas, somos de izquierda. Hay murgas oficialistas, y hay murgas que operan. Sin dudas.

-¿Cuáles?

-No importa, dejala ahí. Pero es insólito decir que bailamos el vals los últimos 15 años. No bailamos el vals ni en los últimos 15 años, ni durante la crisis, ni en dictadura. Y lo que dijo Cata Ferrand de que hay murgas que se pasaron de la raya, yo no lo veo, yo no lo noto. Y apocalíptico creo que no... Nos estamos expresando desde el miedo a lo que pueda llegar a pasar.

El otro día me decían: "La murga siempre criticó lo que pasó o lo que está pasando, y ustedes están hablando de lo que puede llegar a pasar". Pero en realidad, no. Las campañas tienen programas de gobierno. La Ley de Urgente Consideración (se refiere al anteproyecto de la ley) está ahí, ya la leímos. Están las ideas, y las intenciones. Hay propuestas claras de qué es lo que se quiere hacer, y es eso lo que estamos criticando. Y lo que puede pasar en relación a esas propuestas.

-Hay una crítica, pero predomina la enumeración de logros durante los 15 años, y rematan con "Todo eso fuiste, pero perdiste". ¿Por qué crees que perdió el FA?

-Faltó comunicación, faltó conexión con la gente. Contar en qué andaban, contar más. A partir de ahí nace nuestra frase de que nos achanchamos. Reunido con un amigo, me decía que les costaba la comunicación en cuanto a la forma de hablar. No es lo mismo decir "hicimos tantos metros cuadrados en centros educativos en tanto tiempo" -¿yo qué sé cuántos metros cuadrados es mucho y cuántos es poco?-, que decir hicimos tantas escuelas en dos años. Faltó esa cosa directa con la gente, que la murga la tiene. Faltó una comunicación más llana, más directa, más clara, para que la pueda entender todo el mundo. No somos todos intelectualoides.

Hubo errores gruesos. Es nuestra obligación hacerlos notar. Me parece que si ponemos logros y errores en los dos platos de la balanza los logros son más. Pero el error más grande fue la falta de comunicación con el uruguayo que no es frenteamplista, con el uruguayo que si mañana no te quiere votar, no te vota. Esa persona tiene que saber todo lo que hiciste.

-¿Entendés que Un Título Viejo sí fue lo suficientemente crítico con el FA? Yo vi una crítica a la falta de comunicación, a la soberbia, pero no a la gestión...

-Eso me lo han dicho. Me han dicho: "¿Y Sendic? ¿Y Ancap? ¿Y tal cosa?". Pero el cuplé habla de la campaña. Lo que nosotros marcamos ahí fueron los errores de la campaña, y los errores recientes, como UPM2, que nos parece un error gravísimo del FA. Ponernos a hablar de Ancap y eso, artísticamente no nos servía tampoco. Y son cosas que ya se dijeron años antes. Lo que teníamos para decir esta vez era esto.

-"Y si vienen tiempos duros, más que nunca militantes", cantan ustedes, en un cuplé que ha recibido muchos elogios. Y arrancan aplausos a rabiar cuando dicen: "No se va nadie, estamos todos. La lucha de uno es la de todos". ¿Por qué entendés que se vienen tiempos duros? ¿Cuál debe ser esa lucha del militante izquierdista?

-Lo que decimos es que si llegaran a venir tiempos duros, vamos a militar, como estuvimos militando en estos 15 años también. Si me preguntás si creo que se van a venir tiempos duros, espero que no. Me preocupa que pueda suceder, eso sí, sobre todo por algunos integrantes de la coalición, por el lado de Cabildo Abierto y por el partido del presidente electo también. Mi forma de militar será desde el lugar desde donde lo hago, desde la murga, desde el decir, el escribir. Yo a las marchas que me identifican voy, a las que no me corresponde, no. Incluso fui a marchas durante el gobierno del Frente.

"Me parece que si ponemos logros y errores en los dos platos de la balanza los logros del FA son más. Pero el error más grande fue la falta de comunicación con el uruguayo que no es frenteamplista".

-¿Sería una sorpresa ganar el concurso oficial de carnaval o no tanto?

-Sí, por el contexto, por ser el primer año de la murga. Si llegáramos a ganar, a la gente no le sorprendería, porque está copada. La sorpresa vendría por ser nuestro primer año.

-En Algo que Decir, en Teledoce, contaste tu particular relación de paternidad. Alana, de 10 años, no es tu hija biológica, pero nadie duda que sos el padre, y aunque ahora estés separado de su madre, seguís actuando como el padre de la niña. ¿Qué significa ella para vos?

-Todo. Es mi motivo de todo. Todo lo que hago o dejo de hacer es pensando en ella. La forma en que nos vinculamos es una anécdota, hoy por hoy es una relación de padre-hija normal. Es una compañera tremenda, es una persona re sensible, me acompaña mucho. Está orgullosa de lo que hago, también. Eso me llena de amor. Es una gurisa súper tímida. Me pidió para salir en Carnaval de las Promesas y la pasó como el orto, no se divirtió. Y ahora quiere salir de vuelta.

-¿Sos feliz?

-Soy feliz, sí. Como todos, con cositas...