Nuevamente un grupo reducido de trabajadores ocupó la planta de envasado de Acodike para impedir el normal funcionamiento laboral.

La empresa informó en un comunicado que para este lunes habían “convocado a trabajar a operarios habituales que no están de acuerdo con las medidas adoptadas por el colectivo sindical, siempre respetando el derecho a reclamo y con la intención de seguir negociando”.

“Los trabajadores que están en este momento impedidos de ejercer su derecho al trabajo por parte del sindicato, integran la plantilla habitual de los turnos que desempeñan tareas de producción en la planta de envasado”, agrega la empresa en el comunicado.

La empresa reiteró que el conflicto que tiene con su personal se debe al despido de un trabajador por agresión a compañeros y que las medidas sindicales están afectando el servicio de garrafas. En ese sentido, señalan que el empleado “ha tenido actuaciones violentas en reiteradas situaciones”. “El tema es muy delicado para la empresa y para una de sus empresas suministradoras de personal ya que las víctimas de violencia tienen mucho temor de ser victimizadas más aun a raíz de sus declaraciones”, explica Acodike.

María Carmen Ferreira, abogada de la empresa, dijo a Montevideo Portal que la ocupación en la planta, ubicada en Camino Francisco Lecocq, rige desde las 5 de la mañana de esta jornada. “Hay 60 personas de Acodike que quieren trabajar, más 41 de empresas fleteras, 10 de la empresa de carga, pero los trabajadores ocuparon y se pusieron en dos lugares clave de la planta, impidiendo el funcionamiento y no se puede operar en el envasado”, aseguró.

Ferreira señaló que el Ministerio de Trabajo volvió a hacer una intimación, al igual que el sábado, para que se “respete el derecho a trabajar de quienes quieren hacerlo”.

“Esta situación continúa profundizando los perjuicios que genera la falta de producto a cientos de distribuidores, fleteros y clientes que conforman la cadena de distribución de Acodike y dan trabajo a más de 2.000 familias”, informa la empresa.

Por último, la empresa “repudia terminantemente todo tipo de acto de violencia”. “Estamos convencidos que el diálogo y el respeto son la base de nuestra empresa y espera poder suministrarle el supergás a la población a la brevedad posible”, aseguran.