Sindicalista Bermúdez dio un discurso y fue abucheado y silbado por decenas de personas

El histórico dirigente de la Federación Uruguaya de Salud (FUS) Jorge Bermúdez pidió la palabra este viernes en una asamblea que los trabajadores llevaron adelante. La cita se dio con motivo de los convenios colectivos para el período de 2025 a 2027. 

La invitación a la asamblea indicaba que comenzaría a las 8:00 y cada sindicato debía “adecuar las medidas para poder participar”. En ese marco, Bermúdez pidió la palabra luego de ser cuestionado por una serie de hechos presuntamente irregulares en su rol como secretario general de la FUS.

Al momento de comenzar su discurso, varios de los presentes comenzaron a manifestar su molestia. Ante esto, algunos integrantes de la FUS, tanto de Canelones como de Montevideo, comenzaron a abuchear y silbar a Bermúdez. 

De hecho, según las imágenes divulgadas en primera instancia por Eduardo Preve, se puede ver cómo le hacían gestos con sus manos para que dejara de hablar y se fuera. 

En agosto de este año, Bermúdez fue acusado de quedarse con un remanente de dinero que era del sindicato. La cifra manejada en ese momento era de $ 180.000, que fue devuelta por el dirigente sindical algunos días después de que el tema se hiciera público.

Bermúdez dijo, en diálogo con Telenoche, que tenía una cuenta de Scotiabank a su nombre a la que las empresas transferían dinero del Fondo de Formación, porque, hasta 2025, la FUS no contaba con personería jurídica.

El exsecretario señaló que la cuenta estuvo activa porque algunas compañías no estaban enteradas de la existencia de un nuevo número de cuenta del sindicato. “Lo que pasa es que todavía había empresas que no asociaron la cuenta nueva a su funcionamiento; por ejemplo, ayer, una depositó algo así como $ 40.000”, agregó.

La auditoría que la FUS ordenó hacer a la empresa CMC SFAI, con fecha del pasado 30 de setiembre, comprende el período del 1º de mayo de 2024 al 31 de julio de 2025, según el documento al que tuvo acceso Montevideo Portal.

En total, Bermúdez gastó $ 1.192.781, de los cuales $ 579.154 están justificados. Sin embargo, hay $ 613.627 que no cuentan con facturas ni ningún tipo de documento presentado por el gremialista.