Sicarios dispuestos a matar por $ 10.000

La tasa de criminalidad pasó de 5 cada 100.000 habitantes a 7 cada 100.000 habitantes entre los años 2009 y 2012 como consecuencia de "un cambio significativo en ciertos aspectos vinculados a la violencia" y la aparición de "un fenómeno nuevo que no se conocía en el país: el asesinato por encargo o sicariato", según aseguró en el Parlamento el secretario de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada.

El jerarca explicó que en la Comisión de Salud del Senado el pasado martes, adonde acudió a defender el proyecto de regulación del mercado de la marihuana, que en, ese escenario, existen "casos de personas que están dispuestas a matar a otra por $ 10.000, es decir, por US$ 500".

"Esto era desconocido en el país en años anteriores", aseveró Calzada y señaló que "siempre hubo ajustes de cuentas en el país, sobre todo entre personas vinculadas al mundo del delito, pero estos no se arreglaban con una bala de la cintura para arriba sino, en todo caso, con una bala de la cintura para abajo".

"Cuando se hace un análisis de todo este fenómeno, claramente se identifica que se estructura en el entorno, no de las organizaciones criminales como se las entiende conceptualmente en la literatura y en la Academia, a nivel del Norte de América del Sur, de Centroamérica o de México, sino más bien en el entorno de familias ‘extendidas', que tienen el control de la distribución de estupefacientes y sustancias psicoactivas en general en determinados territorios, y que empiezan a disputar esos territorios", explicó Calzada.

Las "familias extendidas" son "grupos familiares que se han ido desarrollando y que tienen un nivel o tope más asociado al micro y al mediano tráfico, que al gran tráfico", indicó el funcionario.

Detalló que unas 120.000 personas consumen marihuana al menos una vez en el año, 75.000 personas que consumen al menos una vez al mes y hay 18.000 personas que la consumen diariamente. "Esto genera un volumen de negocio que termina en las arcas de las organizaciones criminales del entorno de los US$ 30:000.000 o US$ 40:000.000", recordó.

Apuntó que "en la localidad paraguaya de Pedro Caballero, la meca de la producción de marihuana para la región, un gramo de marihuana cuesta 20 centésimos, mientras que en el Uruguay el precio base es de $ 20, lo que quiere decir que su valor se multiplica por cien".