En la noche del pasado martes, los fuertes chaparrones que azotaron Montevideo sobre la medianoche provocaron que el ascensor de la morgue del Hospital de Clínicas se inundara y dejara de funcionar.
Ante el riesgo eléctrico que presentaba el aparato, las autoridades del hospital ordenaron que no se bajaran los cadáveres y dieron aviso a las empresas fúnebres de que se debían suspender los velatorios y sepelios.
Los cuerpos quedaron en la morgue durante toda la noche; en la mañana de este miércoles, cuando ya no había peligro eléctrico, se retomaron los traslados con normalidad.
La morgue del Hospital de Clínicas se está remodelando. Se espera que en poco más de dos meses las instalaciones ya estén operativas. Uno de los motivos de las refacciones es este tipo de inconvenientes.