El fisicoculturista brasileño Pedro Camilo García Castro, de 24 años, fue arrestado luego de agredir brutalmente a su novia, una joven doctora cuya identidad no fue divulgada.
Según informó el portal G1, el ataque ocurrió durante la madrugada del lunes en un apartamento del barrio Moema, en São Paulo. Tras la agresión, el fisicoculturista huyó y fue detenido alrededor de las 11:00 en la avenida Presidente Wilson, en la ciudad de Santos. La víctima fue rescatada por la Policía y trasladada a un hospital, donde permanece en estado grave.
El martes, García Castro confesó el ataque en sede judicial y fue procesado con prisión. El cargo imputado es homicidio en grado de tentativa.
Según declaró Déborah Lázaro, jefa del Departamento de Defensa de la Mujer (DDM) de Santos, el agresor dijo haber actuado motivado por celos.
“Supuestamente vio conversaciones con un joven en el celular de la víctima y, al mismo tiempo, ella le envió fotos de desnudos”, expresó la funcionaria en declaraciones al canal TV Tribuna.
¿Golpe o torsión?
Tras la detención, la Policía Civil recibió dos estudios de imagen de la mano del agresor, en los que se aprecia con claridad una fractura de metacarpiano.
Sobre la naturaleza de la lesión, hay distintas versiones.
La cirujana ortopédica Érica Cecília Arantes de Gerard Ferreira, consultada por G1, afirmó que la fractura no fue causada por un golpe de puño, sino por una posible torsión abierta de la mano.
“Un traumatismo directo en la mano puede causar la lesión. Esta fractura no se debe a un golpe de puño”, aseveró.
Sin embargo, otro ortopedista, que prefirió mantener el anonimato, discrepó con lo expresado por su colega. En declaraciones a CNN Brasil, el profesional dijo que la radiografía indica un traumatismo directo de alta energía, compatible con un impacto con el puño.
“Es una fractura poco común en esa ubicación. Para que ocurra, se requiere una fuerza considerable y un golpe directo. Es el tipo de lesión que observamos en atletas de combate, cuando hay un impacto repetido y controlado con el puño”, explicó.
La fractura se localiza entre el hueso trapecio y el tercer metacarpiano, lo que, según el profesional, refuerza la hipótesis de un impacto fuerte y dirigido, ya que esa articulación es resistente a traumatismos leves o moderados.
El especialista agregó que la lesión “no es de la clase que se produce por un accidente doméstico ni por movimientos involuntarios, como tropezar o resbalar”.
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