Contenido creado por Gerardo Carrasco
Curiosidades

En oferta

Rusia: oposición quiere vender cadáver de Lenin para costear la pandemia

El mantenimiento de la momia del líder soviético cuesta unos 194.000 dólares al año.

17.06.2020 10:35

Lectura: 2'

2020-06-17T10:35:00-03:00
Compartir en

Vladimir Zhirinovsky, líder del partido ultranacionalista LDPR, la tercera formación más importante del parlamento ruso, fue el encargado de poner sobre el tapete la inédita propuesta, según informara el periódico matritense El Mundo.


Zhirinovsky lleva largo tiempo pidiendo el cierre del mausoleo donde se conservan los restos momificados del líder soviético, al que cada año acuden unas 450.000 personas.


La idea de sacar réditos del cadáver surgió poco después de que en Francia el empresario Stéphane Distinguin propusiera vender la famosa pintura de la Mona Lisa por 50.000 millones de euros para tapar el agujero financiero que elCovid-19 está ocasionando al país.


"Aquí podríamos vender la momia de Lenin. Hay compradores: China, Vietnam o algún otro tipo de [país] comunista. Y Lenin, está en buen estado, fue momificado hace sólo 96 años", tuiteó Zhirnovsky, un político adicto a la polémica.


"Con la venta de la momia, el presupuesto puede obtener mucho dinero", apuntó el líder ultranacionalista.
Mantener a Lenin presentable cuesta 173.000 euros al año, según reveló el Gobierno ruso en 2016. Desde el final de la Unión Soviética se ha reabierto varias veces el debate sobre qué hacer con su cuerpo.

El veterano periodista ruso y miembro del Fondo del Mausoleo de Lenin, Yury Izyumov, no está dispuesto al desalojo. Cree que Lenin "fue un genio que cambió el curso de la historia mundial". Además de la reivindicación política, existe un punto de superstición en el bando que puja por dejar a Lenin en su sitio. Izyumov recuerda que la Segunda Guerra Mundial empezó "poco después de que nuestros científicos abrieran en 1941 la tumba de Tamerlán", un importante líder militar turco-mongol que conquistó Asia central hasta principios del siglo XV.

El propio presidente ruso, Vladimir Putin, se ha mostrado en contra de esconder a Lenin, "al menos mientras tengamos entre nosotros a muchas personas cuyas vivencias sigan vinculadas de alguna manera con los logros del periodo soviético". Según una encuesta divulgada en 2017 al hilo del centenario de la revolución, dos tercios de los rusos creen que es hora de enterrar el cuerpo de Lenin. Pero su cerebro no descansará bajo tierra, pues fue extraído y cortado en 300 rodajas para que los investigadores determinaran "el origen de su genio".