El presidente del Club Atlético Peñarol, Ignacio Ruglio, aseguró que tiene definida su posición sobre la expulsión de los represores José Gavazzo y Manuel Cordero del padrón social, pero afirmó que la decisión se tomará en "democracia" dentro del Consejo Directivo, que tiene 11 integrantes. Además, afirmó que llegaron varias expresiones de los socios con opiniones divergentes.

En diálogo con Montevideo Portal, Ruglio dijo que el Consejo Directivo dio ingreso al tema en la sesión pasada "para empezar a discutirlo", luego de que diversas organizaciones sociales, entre ellas Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, apoyaran la iniciativa "Gol contra la impunidad", que pide expulsar del padrón social a los militares retirados, ambos condenados por crímenes de lesa humanidad.

No obstante, aseguró que este tema es "muy delicado" y requiere que todo el Consejo Directivo se involucre y tome parte. Por tanto, la decisión sobre la expulsión demorará.

Ruglio afirmó su postura de que ambos represores deben ser expulsados del padrón social pero, a su vez, reiteró: "Soy el presidente del club, no el dueño".

"Yo estoy convencido de mis ideas, soy partidario de que ninguno de los dos sea parte del padrón social del club", dijo y añadió que Peñarol debería "dejar en claro" que quienes estén condenados por crímenes de lesa humanidad no podrán ingresar a los registros del club.

"No quiero que criminales de lesa humanidad pertenezcan a nuestro padrón social", reafirmó.

Sin embargo, el presidente de Peñarol señaló que el Consejo Directivo lo integran otras diez personas "que son representantes del 100 % de la masa social" y este órgano "funciona con libertad" para que todos opinen.

"Este es un tema que se va a tomar con mucha altura, sobre todo cuidando los intereses del club", añadió.

En este sentido, Ruglio señaló que "las cosas llevan un proceso", y afirmó que Gavazzo y Cordero "estuvieron 30 años" en el padrón "y nadie dijo nada", mientras que el nuevo Consejo Directivo ingresó hace cinco meses.

El presidente señaló que "hay una enormidad de socios" que enviaron sus reclamos al Consejo Directivo pero con opiniones divergentes: algunos solicitaron que Gavazzo y Cordero sean expulsados de Peñarol, mientras que otros pidieron que el club no tome parte en el tema.

Según Ruglio, el club "tiene que establecer un reglamento claro" para poder actuar "no en base a lo que las organizaciones piden sino en base a lo que se redacte en el Consejo Directivo".

Más allá de la definición que se tome sobre este tema, Ruglio destacó que en la directiva comenzó "una discusión muy constructiva" de la que se siente "muy orgulloso". "Todo el mundo dando su parecer con mucha altura y sobre todo con mucho cuidado. Escuchamos a todos los socios que nos escribieron pidiendo que estas personas no formaran más parte de los registros y también escuchamos a los que nos pidieron que no metamos al club en estas cosas".

Mechoso

Cordero fue condenado en la causa del Plan Cóndor por privación ilegítima de la libertad de 11 detenidos desaparecidos en Argentina. Entre otros, participó del secuestro de Alberto Mechoso, abuelo de Ezequiel Mechoso, un joven jugador que hace poco debutó en la primera división de Peñarol.

Consultado sobre esta situación, Ruglio dijo que este "simplemente es un dato más", porque, en su opinión, "siendo condenados por crímenes de lesa humanidad alcanza para que no pertenezcan más a los registros sociales del club".

"Pero ese es mi convencimiento personal y tengo la obligación como presidente de escuchar a mis otros diez compañeros", concluyó.