El Tribunal de Apelaciones en lo Civil de tercer turno confirmó la sentencia por US$ 100 mil contra el Estado por la muerte de Marcelo el Pelado Roldán, una demanda que fue presentada por la familia del delincuente y que estuvo defendida por los abogados penalistas Marcos Pacheco y Mariana de León. 

En mayo de 2023, el juez de lo Contencioso Administrativo de tercer turno, Javier Gandini, firmó la sentencia que ya había condenado al Poder Judicial y al Ministerio del Interior. Ahora, el tribunal ratificó los hechos denunciados por la familia y la sentencia quedó firme. 

El Pelado Roldán apareció muerto en noviembre de 2018, cuando su compañero de celda de la Unidad nº 3 lo asesinó a puñaladas con un corte carcelario, lo colgó de los pies en el techo del baño y —usando un alambre— abrió sus vísceras y se las comió luego de cocinarlas. Tras esto, según consta en la sentencia de primera instancia a la que tuvo acceso Montevideo Portal, se bañó y se vistió para entregarse ante los policías que estaban de guardia ese día.

Luego, el caso tuvo una serie de hechos que motivaron la demanda de la familia. Uno de ellos fue que se viralizaron una serie de fotos de Roldán una vez que ya estaba muerto. De hecho, en la sentencia se aclara que las imágenes corresponden al momento en que el cuerpo había sido examinado por los forenses. 

Según la sentencia emitida por Apelaciones, a la que accedió Montevideo Portal, uno de los argumentos es que por fuera del dolor que tuvo que soportar la familia, también fue víctima de una serie de “ribetes macabros” que las autoridades no pudieron contener. 

Si bien el Poder Judicial aseguró que las fotos no habían sido tomadas por los funcionarios que actuaron en ese momento, lo cierto es que no presentó elementos para acreditar eso. Además, la Justicia entendió que el organismo debía velar por la seguridad del cadáver y así evitar que este tipo de sucesos se dieran. 

Por otro lado, en la sentencia también se confirma que el Ministerio del Interior omitió las funciones de custodia y protección de la integridad física de Roldán. Esto, según los defensores, quedó demostrado en la forma en que fue asesinado el delincuente. 

“A partir de ello concluye que en el caso el Ministerio del Interior observó el adecuado criterio de recluir en un mismo recinto internos que presentaban similares delitos y que no hubiera correspondido mantener en encierro solitario a quien a la postre resultara victimario”, indica el documento. 

Una vida de delitos

Roldán tenía 44 años y fue un delincuente conocido en las últimas tres décadas. El primer homicidio que cometió fue a los 13 años y desde entonces inició una larga vida delictiva.

Su primer delito fue un asalto a un almacén, en el que baleó al hijo del dueño, quien falleció a los pocos días. En agosto de 2010, recuperó la libertad luego de estar 17 años preso, pero dos meses después fue procesado por desacato. En aquel entonces se lo acusaba de rapiñar una farmacia. En 2018 fue preso por varias rapiñas, uno de sus delitos más frecuentes. Además, fue partícipe de varios motines en las cárceles en las que estuvo presente.