Entrevistado en SkyNews, Michael Gove, encargado de la coordinación de la acción gubernamental, dijo que el gobierno esperaba que el número "R", o tasa de reproducción del virus, haya "bajado significativamente" de aquí al 2 de diciembre, pero reconoció que el confinamiento podría ser prolongado.

El primer ministro Boris Johnson anunció el sábado un reconfinamiento a partir del jueves para frenar la fuerte propagación del nuevo coronavirus en Inglaterra, que registra unos 50.000 casos diarios. Los comercios no esenciales y los pubs y restaurantes deberán cerrar, aunque las escuelas permanecerán abiertas.

Boris Johnson espera poder volver en diciembre a un enfoque local, con restricciones impuestas en función de la tasa de incidencia en cada región.

Este reconfinamiento es "una pesadilla antes de Navidad", se indignó Helen Dickinson, directora general de la federación de comerciantes británicos, British Relail Consortium (BRC).

"Esto provocará daños considerables para los minoristas con la llegada de Navidad, costará innumerables empleos y atrasará definitivamente la reactivación de la economía en sentido amplio", declaró.

Una medida que preocupa también al mundo de la noche que no ha sido autorizado a reabrir desde el inicio de la pandemia.

Igualmente, con este nuevo reconfinamiento, los viajes internacionales solo estarán permitidos por razones profesionales, lo que vuelve a asestar un duro golpe al sector aéreo y de los viajes.

El Reino Unido es el país más enlutado por la pandemia en Europa con 46.555 muertos.

Agencias