Este martes se conoció la condena al jugador de Peñarol, Diego García, quien fue acusado de abuso sexual con acceso carnal por la Justicia argentina. Ahora, el deportista deberá cumplir seis años y ocho meses de prisión.
Tras la lectura de la sentencia, García fue enviado a prisión domiciliaria y se le colocó una tobillera electrónica a la espera de que la condena quede firme. La víctima, quien radicó la denuncia en 2021, es Clara Bulacio, jugadora de hockey que defendía los colores de Estudiantes de La Plata.
El hecho, comprobado por la Justicia, ocurrió en el marco de una pool party organizada por integrantes del club, en la que además de las jugadoras de hockey participaban otros deportistas, entre ellos futbolistas de Primera División de Estudiantes.
Bulacio, además, era modelo y estaba dando sus primeros pasos en este rubro, que fusionaba con su carrera como deportista. En su momento, en medios argentinos, la víctima relató que lo que hizo García le “arruinó” la vida, además de truncar sus sueños como jugadora de hockey.
Para Bulacio, desde el comienzo la causa ha sido un calvario y en declaraciones a TN recordó que la denuncia se filtró sin que ella lo permitiera. “Esto pasó el 27 de febrero a la noche y empecé con ataques de pánico. Estaba en un cumpleaños familiar cuando mi celular explotó de mensajes, y yo no quería que personas cercanas se enteraran y menos de esa manera”, recordó.
Las consecuencias no solo fueron físicas y psicológicas, sino también humanas. Bulacio consideró que desde Estudiantes le dieron “la espalda” tanto a ella como a su familia. “Era mi familia y me di cuenta de que cuando convenía, dejé de serlo”, añadió.
Bulacio tenía 21 años al momento de los hechos, que se dieron en un baño del recinto donde se hacía la fiesta. En varios documentos, tanto la víctima como los peritos ratifican la crueldad y la brutalidad con que García cometió el acto de abuso sexual, que además implicó agresión física a golpes sobre la víctima.
Tras la condena, la deportista emitió un mensaje en sus redes sociales y consideró que finalmente se hizo justicia. “Hoy hay un violador menos en la calle, uno menos en la cancha. Sigo firme y fiel a mis principios, que parten todos desde el amor. Hoy puedo decir que una parte de todo esto ya terminó. Y que mi verdad nunca perdió poder”, expresa en una parte del mensaje.