La policía del estado brasileño de Mato Grosso do Sul lleva adelante una compleja pesquisa con el fin de esclarecer un asesinato perpetrado en marzo pasado.

Ivan Bonotto, de 35 años, fue apuñalado el 22 de marzo en un bar en la localidad de Sorriso. Según consigna el portal noticioso G1, la Policía afirma que Danilo Guimarães, identificado como el autor del crimen, y Gabriel Tacca, presunto autor intelectual, intentaron fraguar una pelea en el bar y cometer el crimen en medio de la riña. Sin embargo, las imágenes de las cámaras de seguridad muestran que la víctima fue atraída al lugar y atacada por la espalda.

Bonotto fue trasladado a un hospital privado con múltiples puñaladas en todo el cuerpo, y falleció el 13 de abril.

En un primer momento, ambos agresores fueron interrogados y alegaron que todo había ocurrido en el marco de una desafortunada reyerta causada por el alcohol, y el perpetrador aseguró haber actuado en defensa propia.

Por su parte, Tacca —empresario y dueño de una distribuidora— dijo no conocer a la víctima, pero la verdad salió a la luz pronto. La investigación reveló que Tacca y Bonotto eran amigos y que este último mantenía una relación sentimental con la esposa de su camarada, la ginecóloga Sabrina Iara de Mello.

La víctima vivía en la ciudad de Tapurah y, siempre que iba a Sorriso, se alojaba en casa de la pareja. La policía observó que los tres mantenían una relación cercana, con numerosas fotos de ellos juntos.

Durante las pesquisas, se descubrió el registro de una cámara de seguridad grabado días antes del crimen. En el video, Bonotto y Sabrina Iara se besan apasionadamente.

Uma câmera de segurança flagrou o momento em que a médica ginecologista Sabrina de Mello se encontrou com Ivan Michel Bonotto, de 35 anos. Em determinado momento, ele chega a mandar um joinha para a câmera.

Ivan foi morto dias depois, a mando do marido da mulher, o empresário… pic.twitter.com/zq7VZwRa3l

— MidiaJur (@midiajur) July 15, 2025

De acuerdo con las pesquisas, el empresario descubrió el amorío y decidió quitar de en medio a su amigo.

Además, el análisis de las cámaras del hospital donde falleció Bonotto registró el momento en que Sabrina aprovechó su condición de médica para ingresar al centro de salud, apoderarse del celular de la víctima y borrar información.

De acuerdo con el citado medio, Sabrina llegó al hospital apenas cuatro minutos después del ingreso del herido. En el lugar dijo ser una amiga del paciente, pero luego se mezcló entre el personal médico para tener la oportunidad de echar mano al celular de Bonotto.

Durante el tiempo que tuvo el dispositivo, la doctora supuestamente borró mensajes, fotos e incluso un video grabado por la propia víctima en el momento del ataque. El aparato no fue devuelto a los deudos hasta tres días después, con los archivos ya borrados. Familiares del occiso dijeron que Sabrina reconoció ante ellos haber borrado los datos del teléfono, y alegó haberlo hecho para “proteger a la víctima”.

Ayer, la Policía arrestó a los dos hombres implicados. Mientras tanto, la mujer está siendo investigada por fraude procesal, acusada de manipular el teléfono celular de la víctima para borrar pruebas y obstaculizar la investigación.

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