La curiosa situación se dio esta semana, cuando Putin daba una conferencia junto con su ministro de agricultura, Aleksandr Tkachov.

El secretario de estado comenzó a referirse a la importancia de la producción de ganado porcino y su potencial exportador. En ese sentido, usó como ejemplo a Alemania, país al que atribuyó exportaciones millonarias de carne de cerdo a varios países, entre los que incluyó a Indonesia.

En ese momento, el premier intervino para señalarle el error garrafal que había cometido: Indonesia es el país con más musulmanes en el mundo. El islam es allí la religión oficial, y su culto prohíbe el consumo de la carne de chancho.

Tras corregir a Tkachov, Putin comenzó a reír y se cubrió el rostro en un gesto elocuente.