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Las llaves del reino

Puigdemont y su partido independentista tienen la palabra sobre qué pasará en España

Los números del domingo dan una sola ecuación: Junts per Catalunya y sus siete escaños definirán si gobierna Sánchez o se va a elecciones.

25.07.2023 17:42

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2023-07-25T17:42:00-03:00
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Por Federico Pereira

La noche del domingo 23 en España se caracterizó por el sonido de las teclas de las calculadoras. Las proyecciones previas le habían dado un resultado a Alberto Núñez Feijóo y a su Partido Popular (PP) que al final no logró. Sus prometidos 150 escaños fueron 136.

Sumado a esto, su aliado político, Vox, fue el único partido que dio un discurso de derrota, tal como lo demostró el tono de su líder Santiago Abascal, cuando se supo que bajó 19 escaños, pasando de los 52 que hoy tiene a los 33 que consiguió.

El número mágico del parlamentarismo español, 176 escaños en el Congreso de los Diputados, quedaba así lejos para Feijóo.

Mientras Abascal reconocía su derrota y Feijóo reclamaba su derecho a gobernar como partido más votado, Pedro Sánchez y sus aliados políticos daban discursos de victoria, a pesar de tampoco contar con los votos.

La calculadora del actual presidente y líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) seguía cotejando posibilidades y llegando siempre a la misma conclusión. Con sus 122 escaños, y dando por seguros algunos apoyos en Madrid, Cataluña y País Vasco, lo único que necesita es el apoyo de las siete bancas que obtuvo Junts per Catalunya, el partido independentista del expresidente catalán Carles Puigdemont, exiliado en Bélgica y acusado penalmente en España por el referéndum y declaración unilateral de independencia en 2017.

Sin esas siete bancas, ni Sánchez ni Feijóo pueden lograr los apoyos suficientes en el Congreso para alcanzar la investidura, es decir, para ser nombrados presidente del Gobierno de España.

Sánchez y Feijóo durante las celebraciones de sus partidos el domingo de noche - Foto: EFE/Rodrigo Jiménez (Sánchez) y EFE/Javier Lizón (Feijóo)

Sánchez y Feijóo durante las celebraciones de sus partidos el domingo de noche - Foto: EFE/Rodrigo Jiménez (Sánchez) y EFE/Javier Lizón (Feijóo)

La izquierda, la derecha o elecciones en diciembre: las tres opciones que tiene España

Además del PP, el PSOE, Vox y Junts, el futuro congreso estará integrado además por: Sumar (31 escaños), el heredero político de Unidas Podemos; la Esquerra Republicana de Catalunya (7), el ala izquierdista del independentismo catalán; Euskal Herria Bildu (6), la principal fuerza de la izquierda abertzale que propugna la independencia vasca; el centrista Partido Nacionalista Vasco (PNV - 5); y con un escaño cada uno, el autonomista Bloque Nacionalista Galego (BNG), la Coalición Canaria (CC) y la Unión del Pueblo Navarro (UPN).

Para convertirse en presidente, Feijóo también necesita, sí o sí, del apoyo de Junts. Sin embargo, las negociaciones con el partido catalanista podrían verse impedidas, no solo por la historia del vínculo del PP con el partido con sede en Barcelona, sino por la presencia de Vox en ese eventual y poco posible coalición de gobierno.

Al partido de Abascal apuntó precisamente el PNV al decirle a Feijóo que nunca apoyará una coalición con Vox y que ni siquiera iniciarán negociaciones, dejándolo sin la opción que buscaba inicialmente y que le daba 176 escaños: un grupo parlamentario integrado por el PP, Vox, el PNV, la CC y la UPN.

Desde Canarias fueron por la misma línea. Cristina Valido, portavoz de la CC, le dijo este martes a Feijóo: “Con Vox no vamos a ninguna parte”. Hasta ahora, Feijóo solo recibió el apoyo de la UPN, partido afín ideológicamente al PP.

Mientras que el escenario en el que Sánchez mantiene su puesto en el Palacio de la Moncloa depende de su capacidad de negociar con Junts, algunos apoyos al líder socialista ya han ido manifestándose.

En la noche del domingo, dos partidos ratificaron su esperado apoyo a Sánchez. Por un lado, Yolanda Díaz, actual ministra de Trabajo, vicepresidenta segunda del Gobierno y fundadora de Sumar, remarcó que integrará una coalición con el actual presidente, con el que las negociaciones sobre cargos precedieron las elecciones.

Por el otro lado estuvo el líder de ERC, Gabriel Rufián, que en su discurso el domingo a la medianoche pidió a todo el independentismo catalán unirse para apoyar al PSOE y evitar un gobierno integrado por el PP y Vox.

EH Bildu también confirmó que respaldará a Sánchez. El BNG por su parte destacó la “derrota del bloque de la derecha”, pero no oficializó su apoyo a un gobierno encabezado por el PSOE, ya que, según ratificó su portavoz, Ana Pontón, van a “ser muy exigentes a la hora de reclamar aquello que Galicia necesita”.  

Sin embargo, las sumas siguen sin darle a Sánchez —que sin el apoyo de Junts llegaría a otro escenario— el bloqueo de la investidura.

Esto llevaría a convocar nuevamente a elecciones, en un plazo de tres meses y medio tras la fallida investidura (programada para agosto). Es decir, los españoles dentro y fuera de España podrán volver a tener que votar un gobierno en diciembre.

Carles Puigdemont en vivo desde Bruselas en un mitín de Junts per Catalunya el pasado 16 de julio - Foto: EFE/ David Borrat

Carles Puigdemont en vivo desde Bruselas en un mitín de Junts per Catalunya el pasado 16 de julio - Foto: EFE/ David Borrat

Puigdemont, ¿negocia y vuelve a España?

Si bien la decisión será comunicada desde Barcelona, todos los ojos de España apuntan a Waterloo, en Bélgica.

En la localidad donde Napoleón fue vencido, el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont vive en la proclamada “Casa de la República”, su vivienda en el exilio desde la que junto a sus seguidores reclama por la independencia catalana.

El político no vuelve a España, dado que en ese país se lo acusa penalmente de los delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos, debido a la organización del referéndum de independencia de Cataluña celebrado el 1 de octubre de 2017, y la declaración unilateral de independencia realizada el 27 del mismo mes. Un día después de ser cesado de su cargo, el día 28, se fue escondido en la parte trasera de un vehículo desde Gerona a Marsella y de ahí voló a Bélgica.

En noviembre de ese año se emitió una orden de detención contra Puigdemont y este lunes 24 de julio la Fiscalía española pidió a la Justicia que emita una orden internacional de captura contra el político catalanista. “Un día eres decisivo para formar un gobierno español, el otro España pide tu arresto”, publicó en Twitter el autoproclamado presidente catalán.

Según informó La Vanguardia, los funcionarios más cercanos a Puigdemont en España están acordando un diálogo directo entre el líder exiliado de Junts y Sánchez. Mientras, el secretario general del partido independentista, Jordi Turull, preguntó públicamente al presidente español qué está dispuesto a ofrecer y dijo, según consigna Europa Press: “No veo la investidura por ningún sitio ahora mismo. Más que movernos nosotros, quien se tiene que mover son aquellos que quieren obtener la Presidencia del Gobierno”.

Además, expresó que de ninguna manera su partido “se siente obligado a elegir entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo”.

Por otra parte, el vicepresidente de Junts, Josep Rius, dijo que no van a investir al líder socialista “a cambio de nada” y que en la negociación se tienen que tratar, sí o sí, dos temas: la autodeterminación catalana y la amnistía de los presos condenados por el referéndum de 2017.

Este último punto incluye a Puigdemont, aunque desde Junts descartaron aceptar un “indulto por anticipado” a Puigdemont, según indica El Mundo, argumentando que el político no busca una salida para su situación judicial, sino una ley que anule todas las penas a quienes estuvieron detrás del procés catalán.

“Si hay amnistía, pero no hay referéndum, volvemos a lo mismo”, dijo Turull, mientras el PSOE sigue en diálogos para lograr revertir el impacto de unas elecciones que, hace semanas, muchos daban por una derrota absoluta.

Por Federico Pereira