Contenido creado por María Noel Dominguez
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Paliza

Presidente boliviano Evo Morales anuncia paliza electoral a la oposición en 2019

El presidente izquierdista de Bolivia, Evo Morales, expresó confianza en dar una paliza electoral a la oposición en 2019, para encarar un cuarto mandato consecutivo con un poder político aún más grande que el actual.

19.12.2018 07:25

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2018-12-19T07:25:00-03:00
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"La derecha que viene de las dictaduras, cuando ganamos con más de 60 por ciento las últimas dos elecciones nos dice dictadura, pero ésa es la unidad del pueblo boliviano. El próximo año tenemos que ganar con más de 70 por ciento, ése es el desafío que tenemos", afirmó Morales en un acto de inicio de campaña proselitista.

El gobernante indígena, que lidera Bolivia desde 2006, hizo la afirmación en un discurso con el que inició su campaña proselitista rumbo a las elecciones primarias de enero próximo en las que tiene asegurada la confirmación para presentarse en las generales de octubre.

El arranque de la campaña se produjo en una masiva concentración oficialista en el municipio de Quillacollo, departamento central de Cochabamba, en la que el gobernante Movimiento al Socialismo celebró también el 13o aniversario de su primera victoria electoral.

Diversas organizaciones sociales, encabezadas por la Central Obrera Boliviana, proclamaron en la reunión la candidatura de Morales y su vicepresidente Álvaro García, con el mandato de "profundizar" el actual "proceso de cambio" con el cual el país sudamericano ha comenzado a salir de la pobreza.

Repitiendo sus conocidas consignas antineoliberales y antiimperialistas, el presidente dijo que el vasto poder político de su Gobierno -sustentado en más de dos tercios de votos en el parlamento nacional y el control de una abrumadora mayoría de los gobiernos departamentales y municipales- no era producto de una estrategia dictatorial sino simple "expresión del voto popular".

Rechazó así, sin mencionarlos directamente, recientes pronunciamientos de Estados Unidos y la Unión Europea que advirtieron un riesgo de debilitamiento de la democracia boliviana y llamaron a respetar la constitución y el voto popular.

Morales ganó con 54 por ciento las elecciones de 2005, cuando puso fin a un largo ciclo de inestables gobiernos neoliberales y se convirtió en el primer presidente boliviano electo con mayoría absoluta de votos en casi medio siglo.

En los comicios siguientes, de 2009 y 2014, fue reelecto con más del 60 por ciento de votos, para ganar control casi absoluto del poder legislativo, mientras el MAS se hacía con la mayoría de los gobiernos regionales, incluidas ocho de las nueve asambleas departamentales.

"Pienso que el pueblo boliviano se dio cuenta de que para que el presidente no siga marchando ni en huelga de hambre, nos dio dos tercios", reflexionó.

Morales prometió, para su eventual cuarto mandato, cumplir una agenda que consolide la "liberación política y económica" de Bolivia, preservando la nacionalización de la economía y de los recursos naturales.

"Derrotamos al separatismo, al golpismo, a tantas conspiraciones económicas, políticas y sociales pero no termina aquí el trabajo (...), mientras exista el imperialismo, el capitalismo, por más que estemos en el Gobierno, la lucha sigue", agregó.

La celebración oficialista en Quillacollo se realizó mientras persistía una huelga de hambre de al menos 40 activistas de comités cívicos de todo el país que exigen la inhabilitación de la candidatura de Morales.

El Tribunal Supremo Electoral, blanco de duros ataques opositores por haber avalado la candidatura del gobernante, ha informado este martes que la organización de las primarias de enero se desarrolla sin dificultades, según lo programado.

El MAS y siete partidos opositores hay inscrito candidaturas unitarias, por lo que las primarias serán sólo un acto de confirmación de postulantes para las generales de octubre.

(Sputnik)