Posada: objeción debe ser fundamentada

El diputado del Partido Independiente, redactor original de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, dijo a Montevideo Portal que la objeción de conciencia de los ginecólogos debe estar "debidamente fundamentada" y obedecer únicamente a razones "éticas y filosóficas".

Posada se hizo eco de las consideraciones sobre el tema que tiempo atrás hiciera el presidente de la Federación Médica del Interior (FEMI) Edgardo Mier. El diputado del PI consideró que en la negativa de los ginecólogos "se han mezclado otro tipo de situaciones, que tienen que ver con protestas".

El legislador consideró oportuno que los médicos deban justificar el por qué de su objeción de conciencia, ya que la misma no debería obedecer a otros factores que no sean los éticos. Si bien le dio la derecha al MSP en cuanto al pedido para que los médicos expliquen su decisión, consideró que la secretaría de Estado "debería limitarse al texto de la ley para ahorrarse muchos problemas".

En ese sentido, reconoció que el texto de la reglamentación, elaborado exclusivamente por el Poder Ejecutivo, no se ajusta totalmente a lo previsto por la ley. Al respecto, aseguró que "muchos de los anuncios de recursos contra la reglamentación tienen que ver con que no se ajusta a la ley".

Posada recordó que el MSP nunca consultó a los legisladores en el proceso de elaboración de la reglamentación, algo que según el diputado influyó en las diferencias. "Tanto legisladores del Frente Amplio como yo pedimos una instancia con el Ejecutivo para exponer nuestra posición sobre la reglamentación pero nunca se dio", subrayó.

Uno de los aspectos principales en los que la reglamentación no se ajusta a la ley es la instancia en la que la paciente es recibida por un tribunal integrado por tres médicos: un psicólogo, una asistente social y un ginecólogo. "La ley hace énfasis en que la entrevista con el tribunal debe incluir a los tres especialistas al mismo tiempo, porque la intención es conocer las causas que inciden en la decisión de la mujer, informar sobre las diferentes alternativas y programas de asistencia luego del parto y finalmente intentar remover las causas que determinan el aborto", sostuvo Posada.

Sin embargo, criticó que "la reglamentación habilita a que las consultas sean individuales", lo que no se ajusta al espíritu de la norma.

Iniciativas Sanitarias cuestionó actitud de ginecólogos

La organización Iniciativas Sanitarias, dedicada a promover la salud sexual y reproductiva, salió al cruce de los ginecólogos que se manifestaron en contra de la reglamentación de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y denunciaron "presiones" del Ministerio de Salud Pública por sus objeciones de conciencias.

En un comunicado emitido este miércoles, la organización advierte que la negativa de los profesionales "no debe ser un obstáculo para el acceso de las mujeres a la atención integral".

"Entendemos que todo cambio genera resistencias, lo mismo ha pasado en otros países tras la despenalización del aborto, hasta que se comprueba en los resultados que es uno de los pilares para que disminuya efectivamente el número de abortos", agrega la organización.

Además, destaca que "la mayoría de los ginecólogos no se han opuesto al cumplimiento de la ley y están atendiendo las consultas sin dificultades". En ese sentido, señala que "muchos profesionales con buena disponibilidad frente al nuevo cambio legal vienen desarrollando su labor sobre la base del compromiso de conciencia, dando primacía a los valores profesionales".

La organización cuestiona la actitud de los ginecólogos que se oponen a la reglamentación, señalando que "en un país democrático como el Uruguay, las leyes son promulgadas por los políticos que son elegidos por el pueblo" y consignando que "existen mecanismos legítimos para manifestar la disconformidad frente a una ley como lo es el plebiscito, pero el incumplimiento de la misma puede ser objeto de demandas".

Iniciativas Sanitarias asegura también que la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo "no viola el secreto profesional ya que el mismo incluye a todo el equipo de salud".

También recuerda que para la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO), "el deber de conciencia primordial de los obstetras y ginecólogos será en todo
momento el de tratar de beneficiar o impedir el daño de los pacientes, toda objeción de conciencia será secundaria al antedicho deber primordial".