Cuando el exministro de Economía Danilo Astori falleció el 10 de noviembre de 2023, el expresidente José Mujica resumió en pocas palabras lo que significó el histórico líder para el Frente Amplio (FA).

“Con Astori tuvimos diferencias, pero menos mal que estaba”, dijo Mujica, en referencia a quien lideró por 15 años las políticas económicas del país y de los gobiernos de la coalición de izquierda entre 2005 y 2020.

Aunque Astori no fue necesariamente exitoso como precandidato a la presidencia en el FA, sus correligionarios reconocen el rol preponderante que tuvo en la modernización intelectual e ideológica de la izquierda nacional durante su extensa carrera política.

Así lo reconoció el precandidato y exintendente de Canelones Yamandú Orsi, quien a partir de este miércoles recibirá oficialmente el apoyo también de Mario Bergara. El economista resolvió este martes bajar su precandidatura por la creciente polarización que se ha dado en la interna del FA entre Orsi y Carolina Cosse, según las últimas encuestas.

Una lectura posible es que el expresidente del Banco Central del Uruguay (BCU) no ha podido crecer en las encuestas, marcando entre 3% y 9% de las preferencias entre los electores frenteamplistas, en parte porque las políticas económicas lideradas por Astori y su equipo, en su momento, se convirtieron en consenso en gran parte de la fuerza política.

Para el FA, el astorismo dejó de ser la “única” garantía sobre mantener los equilibrios macroeconómicos, en parte, por la victoria cultural que lograron tener las políticas llevadas adelante durante la gestión de la economía del exministro.

Consenso macroastorista

Entrevistado En la mira (VTV), Orsi fue consultado por sus posiciones en algunos temas económicos, y el dirigente respondió que se asesoraba con Fernando Lorenzo (exministro de Economía), Gabriel Oddone (doctor en historia económica y posible futuro ministro de Economía) y también con Daniel Olesker.

Sin embargo, cuando se le planteó a Orsi la cuestión de los “dos equipos económicos” que existieron durante el gobierno de Mujica (2010-2015), el precandidato no dudó en decir que la situación “cambió”.

“Hoy cambió, eh. Dos cosas pasan. Hay acuerdos que están implícitos y que ya no se discuten más. La macroeconomía y la estabilidad económica, por ejemplo. Antes era el equipo de Danilo [Astori] y estaba bien. Pero creo que se generó una impronta a partir de Danilo y su equipo (Lorenzo, Álvaro García, Bergara), que establecieron una forma de entender cómo manejar la economía. Y todos entendimos también que es por ahí”, reconoció Orsi.

En esta línea, el precandidato añadió que ahora “hay una barra mucho más grande de nuevos y jóvenes economistas de izquierda que están marcando la cancha”, que son independientes y no responden necesariamente a un referente.

Al ser consultado por el periodista especializado Federico Comesaña sobre su postura ideológica en lo económico, Orsi habló de marxismo, de capitalismo y de la evolución de la historia.

“A mí, la forma de análisis de la historia y de la evolución de la economía que el marxismo generó o instaló me permite explicar un montón de cosas. Pero cuando vamos a la realidad, vivimos la experiencia en materia económica, es indiscutible que el capitalismo se llevó puesto todo. Pero te ofrece márgenes para navegar en una sociedad bastante más justa. Hay que saberlos encontrar a esos márgenes. Somos hijos de un Uruguay batllista, y además hijo de un FA que nos enseñó, por la cabeza de Danilo fundamentalmente, que hay cosas con las que no se embroma: la macroeconomía, el déficit fiscal, la inflación. Esas cosas que parecían cosas de tecnócratas, por favor”, reflexionó, y defendió su postura sobre la importancia de la estabilidad macroeconómica.

En esta dirección, el propio Mario Bergara reconoció en el mismo programa que “ojalá sea así”, porque eso significaría un “triunfo del enfoque astorista” en la gestión macroeconómica.

“Eso implicaba orden macroeconómico. Con Danilo siempre decíamos que no conocíamos ninguna experiencia exitosa en materia de desarrollo económico y social, en contextos de desorden de estas variables. Implica la macroeconomía en servicio de políticas productivas, sociales, culturales”, afirmó Bergara.

Aunque, según supo Montevideo Portal, en Convocatoria Seregnista Progresista persiste cierta suspicacia sobre la “moderación” del Movimiento de Participación Popular (MPP), hubo un proceso de aprendizaje político y pragmático del sector liderado por Mujica desde 1990 al presente.

Ese proceso incluyó incluso la experiencia vital de haber llegado al gobierno nacional en 2010 y en el caso de Orsi, de estar vinculado a la gestión de la Intendencia de Canelones por casi 20 años.  

Según el magíster en Historia, Fernando López D’Alesandro, dirigente de Banderas de Líber, pero a su vez uno de los principales investigadores sobre la historia de la izquierda uruguaya, el proceso del MPP “es fascinante e insólito en el mundo”.

En entrevista brindada al diario El País en diciembre de 2023, el académico planteó: “Es muy interesante analizar el proceso del MPP. Entró al FA cuando el Nuevo Espacio se retira, en 1989, con la reserva de algunos. Estaba viviendo todavía un debate interno en torno a los medios de lucha, que se zanjó muy bien a favor del respeto a las instituciones. Ese proceso vivió una evolución desde un radicalismo inicial y se fueron amoldando a una realidad donde emerge la figura de Mujica”.

“Es un proceso fascinante, insólito en el mundo, donde se transforma en una especie de superstar. Creo que la llegada del MPP al gobierno, de la mano de Mujica, también ayudó a cambiarlo. Si ves al MPP del 2023 no tiene nada que ver con el de 1990. Es un MPP muy maduro, sensato, inserto en las instituciones, que sufre un proceso de aprendizaje político. Tuvimos un presidente tupamaro y no pasó nada, y yo creo que eso te demuestra cómo fue la evolución. Por eso me molesta tanto la gente que tiene ojos en la nuca y vive echándoles en cara a los tupamaros su pasado, cuando no valoran el esfuerzo brutal que hicieron para reinsertarse en la democracia y hacerse la autocrítica que se hicieron”, reflexionó el intelectual.

El orden de Cosse

Ante el mismo cuestionario sobre su posicionamiento ideológico en lo económico, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, señaló que en su caso es “progresista, y que ya ha quedado demostrado que es muy importante el orden de las cuentas públicas”.

“Danilo lo repetía un montón de veces: ‘En el desorden nada puede crecer’. Y tenía razón. Sobre ese piso hay que pararse para construir. El orden no es un fin sí mismo, es un medio para desarrollar una política económica. Crecimiento y distribución tienen que ir de la mano. Hay consenso en este tema en el FA”, referenció la precandidata, pese a que los principales sectores que la respaldan son los más radicales como el Partido Comunista, el Partido Socialista y el Partido por la Victoria del Pueblo, entre otros.