Policías sometieron a ladrones a "granizada de balas"

Los dos policías de Maldonado que fueron enviados a prisión tras perseguir a dos delincuentes sometieron a los prófugos "a una verdadera granizada de balas", según explicó el juez Gerardo Fogliacco en el auto de procesamiento en el que les imputó a ambos el delito de "lesiones graves".

El documento, difundido este miércoles por el Poder Judicial, detalla cómo se produjo la persecución entre los policías y los dos delincuentes, que se trasladaban en un auto Chevrolet Chevette. Según el juez, durante la persecución "no había riesgo alguno para los dos funcionarios policiales hoy procesados ni para los policías ni para ninguna otra persona en la avenida casi desierta".

"De todas formas y con el único fin de detener un automóvil en fuga, los encausados G.V. y A.P. sometieron al Chevette a una verdadera granizada de balas", consigna el magistrado, señalando que las pericias identificaron "al menos cuatro impactos de bala en la parte posterior", aunque "la virtual desintegración de los vidrios trasero y delantero del Chevette hacen pensar en que la cantidad de impactos que acertaron en el auto fue mucho mayor".

De acuerdo al relevamiento de los cargadores de las armas, se constató que uno de los policías efectuó al menos cinco disparos mientras el otro por lo menos seis. Este último, incluso, "intentó mentir que no tenía a plena capacidad su cargador antes del incidente", algo que fue posteriormente desmentido por las declaraciones de un sargento y el informe de revista de armas.

En efecto, dos de los disparos efectuados por uno de los policías impactaron en la espalda del conducto del Chevette. Uno de ellos "penetra en su espalda y se aloja en su columna vertebral, a la altura de la vértebra lumbar 12, con posible lesión de la médula espinal y causándole parálisis de los miembros inferiores". Según el magistrado, "el tiempo de inhabilitación es superior a los 20 días, pero además el riesgo de pérdida definitiva de capacidad de caminar es alto y deberá evaluarse su evolución".

En el mismo auto de procesamiento, el juez ironiza sobre la puntería de los policías. "A estas alturas al proveyente le queda la duda de si existe algún problema de reglaje de las miras de las armas proporcionadas por el Ministerio del Interior. En efecto cuando en varios casos similares se indaga a los policías, estos invariablemente refieren haber disparado hacia las ruedas; no obstante la enorme mayoría de los impactos de balas están a la altura de las ventanillas".

Fogliacco recordó que de acuerdo a la Ley de Procedimientos Policial "el uso de armas de fuego es una medida extrema" y "no deberán emplearse las mismas excepto cuando una persona ofrezca resistencia armada al accionar policial, o ponga en peligro la integridad física o la vida del personal policial actuante o de terceros, y no se la pueda reducir o detener utilizando medios no letales".

"En otras palabras, puede usarse la fuerza cuando un conductor no se detiene (por ej., utilizando un mecanismo que rompa las cubiertas, o descenderlo del automóvil forzadamente), pero no utilizar las armas de fuego, y menos aún apuntando con sus disparos a las personas en el interior del auto", añadió el juez.

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