Polémica por encomiendas internacionales y el proyecto de Jisdonian en el Parlamento

El diputado nacionalista Pedro Jisdonian defendió este martes en la Comisión de Hacienda su proyecto de ley para limitar el uso de la franquicia de encomiendas postales internacionales, en un debate que cruzó argumentos sobre competitividad, empleo y la estrategia fiscal del gobierno.

tLa propuesta mantiene la exoneración vigente para envíos de hasta 20 kilos y 200 dólares, pero introduce un cambio sustancial: cada persona podrá utilizar ese beneficio solo una vez al año.

“Hoy compiten comercios que pagan impuestos y salarios en Uruguay contra plataformas que no los pagan acá. No es cerrar la economía, es pedir competencia justa para cuidar empleo uruguayo. La franquicia se mantiene; lo que se corta es el abuso”, sostuvo Jisdonian.

El legislador apuntó contra la intención del Ejecutivo de gravar todas las compras en el exterior con IVA. Para Jisdonian, las declaraciones que realizó el ministro Odonne, tiene un espíritu “exclusivamente recaudador” que, a su juicio, “se traducirá en pérdida de empleos”.

“La voracidad fiscal que tienen los gobiernos del Frente Amplio es muy distinta a lo que nosotros planteamos”, afirmó, al tiempo que advirtió que si se aplican más impuestos deberían destinarse a reducir la carga tributaria de emprendedores y pymes.

Sobre los cuestionamientos de quienes señalan un recorte a la libertad de consumo, Jisdonian subrayó que su proyecto “no prohíbe comprar afuera”. Recalcó que la franquicia de US$ 200 y 20 kilos se mantiene, aunque restringida a un uso anual por persona.

“Comprar barato no puede significar cerrar comercios y perder trabajos. A quién no le gustaría que hubiera un Temu para los autos o los combustibles sin impuestos. Pero si nadie paga, ¿cómo se sostiene el Estado? La ciudadanía necesita salarios, y sin empleo no hay consumo posible”, expresó.

El diputado señaló que su objetivo es “ordenar el mercado” y “evitar abusos” de plataformas como Temu, que —dijo— venden productos incluso “a pérdida” en el marco de estrategias globales. Citó a Estados Unidos y la Unión Europea como ejemplos de países que han adoptado medidas similares para frenar la distorsión en el comercio.

“Nos acusan de ir contra el liberalismo o de comunistas, o de noebatllistas, incluso algún economista de Twitter opina desde una torre de marfil. Pero lo central es el empleo. Y si defenderlo es de izquierda o de derecha, no importa. Es defender el salario de los uruguayos”, enfatizó.