Polémica en San Pablo por “ración para pobres” distribuida por el gobierno

El alcalde de San Pablo, Joao Doria, anunció en un video publicado esta semana que distribuirá una especie de "comida de astronauta" a los habitantes de las comunidades pobres de la ciudad.

Según informa el periódico local Folha, el gobernante defendió la "alta calidad" del producto, luego de ser cuestionado por nutricionistas que lo calificaron como "ración para humanos".

El producto, bautizado simplemente como "Alimento", es elaborado por la empresa Plataforma Sinergia que, según Doria, lo donará.

De acuerdo con la web de la compañía, en su elaboración se usan alimentos que están "en fecha crítica de vencimiento o fuera del padrón de comercialización, razones que no interfieren en su calidad nutricional o seguridad".

Mediante un proceso de liofilización, se obtiene un "granulado alimenticio" que Doria calificó como "galletitas" y que posee, según el fabricante, dos años de vida útil manteniendo todas sus propiedades nutricionales.

"Es un trabajo de años, llevado adelante con mucho cuidado" y cuenta con "el aval de universidades y científicos" aseguró el alcalde paulista.

"El alimento liofilizado es lo que comen los astronautas en sus misiones. Yo lo probé y sabe bien, hay de varios sabores", detalló.

"Ración para pobres"

La noticia fue recibida con desagrado por varios nutricionistas, y criticada desde filas opositoras, haciendo hincapié -entre otras cosas- en que la comida liofilizada de los astronautas no proviene de alimentos de deshecho, como sí sucede con la del programa gubernamental.

"El problema es que Doria traslada a los alimentos aquella vieja y equivocada oposición entre ‘seguridad' y ‘dignidad'", afirma el periodista Hermínio Porto, en la web Jornalistas Livres.

"Un alimento puede ser seguro y hasta nutritivo, pero no respetar el principio de dignidad de las personas ¿Y los astronautas? Una cosa es necesitar de ‘alimentos liofilizados (ración) en el espacio, un ambiente inhóspito, y otra es comer ración en un país que es una potencia mundial en la producción de alimentos. Brasil es un país donde no se puede aceptar que alguien pase hambre o que coma mal, y menos en la ciudad más rica del país", afirma el comunicador.

"Una parrillada, una cena romántica a la luz de las velas, una feria gastronómica e incluso la Santa Cena, son prueba de que alimentarse es mucho más que llenar el estómago o absorber nutrientes. Comer es un fenómeno sociocultural", agrega, señalando que el programa de Doria crea una distinción donde "cierta clase social come de forma más parecida a los animales que al alcalde de San Pablo".

"Distribuyendo alimentos que ni sus cinco perros comerían, Doria intenta resolver el dilema de ‘dar pescado o enseñar a pescar' de la peor forma posible: entregando la carnada enganchada al anzuelo", concluye.