La caída del dólar en Argentina, que cerró el pasado jueves a 1.420 pesos argentinos, se debe a una intervención inusual del Tesoro de Estados Unidos, que vendió divisas a través del Banco Santander para reforzar la oferta de dólares en el país vecino.
El movimiento llevó al tipo de cambio a retroceder diez pesos en un solo día, en una jornada que los analistas calificaron como “atípica”.
Consultado por Montevideo Portal, el decano de la UCU Business School, Marcos Soto, explicó que Argentina “tiene un régimen cambiario con bandas de flotación que le da mayor previsibilidad que antes”, aunque advirtió que esa estabilidad depende de las reservas disponibles del gobierno para sostener el valor del dólar.
“Siempre la duda es hasta cuándo Argentina puede sostener alguna corrida o situación de inestabilidad que haga que los agentes se vuelquen a comprar dólares”, explicó Soto.
El contador señaló que, aunque la cotización más baja abarata en parte los precios argentinos para los ciudadanos uruguayos, las diferencias ya no son tan notorias como en años anteriores. “Hoy Argentina está un poco más barata, pero no tanto como para que se deduzca un corrimiento masivo de uruguayos” hacia Buenos Aires, aseguró.
Soto explicó que Uruguay es actualmente un 35% más caro que Argentina, aunque remarcó que esa brecha “no es tan grave como la que hubo en el pasado”, lo que permite prever “una temporada relativamente tranquila”.
El decano advirtió que “Argentina es impredecible y que en la medida en que los argentinos apoyen el gobierno es posible que se encuentre cierta tranquilidad en el tipo de cambio y eso no implicaría demasiada cosa para la temporada en Uruguay”, subrayó.