El gobierno de Perú rompió relaciones diplomáticas con México tras confirmar que la ex primera ministra Betssy Chávez, procesada por su presunta implicación en el intento de golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo, recibió asilo político en la Embajada mexicana en Lima.
“El gobierno de Perú ha decidido romper relaciones diplomáticas con México debido a las reiteradas ocasiones en las que el gobierno mexicano intervino en asuntos internos de nuestra nación”, señaló la Presidencia peruana en la red social X.
El anuncio, que incluye la expulsión de la encargada de negocios mexicana Karla Onela, fue acompañado por declaraciones del canciller peruano Hugo de Zela, quien calificó la medida mexicana de “acto inamistoso” y lamentó que no se haya comunicado oficialmente a Lima.
Perú acusa a México de “intervención ideológica”
De Zela apuntó directamente a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum y a su predecesor Andrés Manuel López Obrador, a quienes acusó de “construir una realidad paralela” sobre los hechos de diciembre de 2022, cuando Castillo intentó disolver el Congreso y fue destituido.
“Han tratado de convertir a los autores del intento de golpe de Estado en víctimas”, dijo el ministro. “Los peruanos queremos seguir viviendo en democracia”.
El funcionario descartó que Perú vaya a intervenir la Embajada mexicana, como hizo Ecuador en 2024 en Quito para capturar al exvicepresidente Jorge Glas, y aseguró que su país “es respetuoso del derecho internacional”.
La ruptura de vínculos se produce poco después de que la Justicia peruana impusiera restricciones de movimiento a Chávez, quien debía presentarse semanalmente a controles biométricos tras su liberación en octubre.
México rechaza la decisión y defiende el asilo
En respuesta, la Cancillería mexicana lamentó la medida, calificándola de “excesiva y desproporcionada”, y defendió que el asilo es un derecho legítimo reconocido por el derecho internacional.
“El otorgamiento de asilo no puede considerarse un acto inamistoso por ningún otro Estado”, recordó México, citando la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, de la que ambos países son signatarios.
El comunicado subraya que México concedió el asilo tras una evaluación minuciosa, y que Chávez denunció haber sido víctima de “violaciones reiteradas a sus derechos humanos” desde su detención en 2023.
Con información de Europa Press.