Presidencia de la República habilitó al Servicio de Construcción de la Armada a arrendar a terceros sus instalaciones, infraestructura y equipamiento en general, como una forma de alentar el desarrollo de la industria naval en nuestro país.

El decreto se enmarca en un acuerdo firmado en febrero de 2013 entre el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Industria para impulsar un polo naval, en momentos de crecimiento de las actividades navales en la región.

Ambos ministerios serán los encargados de determinar los términos de los contratos de arrendamiento, con su contraprestación correspondiente, al tiempo que controlarán que esas operaciones comerciales no afecten la actividad del propio Servicio de Construcción de la Armada.

Todos los contratos deberán tener un servicio de auditoría externa que realice el seguimiento y la fiscalización de todas las etapas del arrendamiento. En tanto, la contraprestación puede ser en términos de dinero o a través de inversiones en la misma industria.

Además, el Ministerio de Defensa tendrá una Comisión encargada de la supervisión de todo el proceso de contratación y arrendamiento.