Un hombre y una mujer que abusaron sexualmente de su hija adolescente en Paysandú fueron condenados por la jueza Jimena Rosas a dos años de penitenciaría y 16 meses de prisión respectivamente, además de prohibírseles el acercamiento a sus hijos y suspender al hombre en el ejercicio de la patria potestad.
Los imputados aceptaron los hechos que se les atribuyeron, la prueba que la Fiscalía tenía en su contra, así como las penas y medidas que se les impondrían, todo lo que fue corroborado por la magistrada. Conforme al acuerdo al que arribaron con la Fiscalía, fueron sometidos a proceso abreviado de conformidad con lo dispuesto por el Código de Proceso Penal.
El caso fue difundido en marzo de 2018. El día 7 de ese mes, aproximadamente a las 04:30 de la madrugada, los imputados ingresaron desnudos al dormitorio de la adolescente de 15 años y ubicaron un colchón en el piso a un lado de la cama de la joven.
El hombre "obligó por la fuerza a la adolescente (tomándola por los brazos y quitándole la ropa), sometiéndola con actos de naturaleza sexual". Todo ello fue en presencia de la madre, que estaba alcoholizada y "cooperó moralmente en el delito sin llegar a participar del mismo hasta que se quedó dormida".
El hombre confesó los hechos y reconoció también la autoría de los mensajes de texto de Whatsapp, en los que pretendía obligar a la menor para que participara de "juegos sexuales", pese a que la joven se negaba a ello.
En su fallo, la magistrada estableció que el acusado ejecutó los actos de naturaleza sexual contra su hija adolescente que se le atribuyen "mediante intimidación, abuso de poder y fuerza", en tanto la acusada (su pareja) "cooperó materialmente y moralmente al delito con hechos simultáneos a la ejecución, pero extraños y previos a la consumación, debiendo por ello ser condenada en calidad de cómplice".
El hombre fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de abuso sexual especialmente agravado a la pena de dos años de penitenciaría, la que se cumplirá con 15 meses de prisión efectiva y nueve meses de libertad vigilada, con descuento de la detención sufrida. Asimismo, se le impone la prohibición de acercamiento y/o comunicación con respecto a sus hijos. Además, se suspendió al hombre en el ejercicio de la patria potestad respecto de su hija.
Por otra parte, la Justicia condenó a la madre como "cómplice penalmente responsable de un delito de abuso sexual especialmente agravado a la pena de 16 meses de prisión", la que se cumplirá en régimen de arresto domiciliario nocturno, en el horario comprendido desde las 20:00 a las 07:00 horas. También se impone la prohibición de acercamiento a la víctima durante los nueve meses de libertad vigilada.
Como atenuantes de responsabilidad para ambos imputados se consideró la confesión y la primariedad. Se computaron como agravantes el carácter de ascendiente del padre y, en el caso de ambos, que la víctima es de 18 años y que el hecho fue cometido con participación de dos personas.
Además de la confesión de los imputados, se tomó en consideración los testimonios de la víctima y de un hermano de la joven.
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