La comparecencia de la exvicecanciller Carolina Ache impulsó a que la Fiscalía decidiera abrir otra investigación para echar luz sobre la acusación que hizo la exjerarca acerca de que Roberto Lafluf, que fue asesor en comunicación del presidente Luis Lacalle Pou, ordenó borrar los chats entre ella y Guillermo Maciel.

En su oratoria ante el fiscal de Delitos Económicos de 1er. Turno, Alejandro Machado, Ache también aseguró que Lafluf “destruyó” el documento de Cancillería que contenía las conversaciones y fue protocolizado por una escribana pública. Debido a esto, según su declaración, Ache debió volver a entregar el escrito.

Pero la cronología es más intrincada aún.

El jueves 24 de noviembre a las 17:58 horas, según pudo saber Montevideo Portal, la Cancillería entregó en el juzgado un documento de respuesta al pedido de la Justicia con las conversaciones protocolizadas. En esa primera entrega no estaba el documento firmado por escribano público de Ache.

Ese mismo jueves, pero 10 minutos antes, a las 17:41, la exsubsecretaria le dio al excanciller Francisco Bustillo un sobre cerrado con el documento que contenía las famosas conversaciones con Maciel. La directora de Jurídica, María Amelia Bastos, fue hasta el juzgado para agregarlo, pero, según fuentes del gobierno, no llegó a incluirlo porque la sede judicial ya había cerrado (18 horas).

Al día siguiente, el viernes 25, Lafluf citó a Ache y a Maciel a Torre Ejecutiva. En esa cita, siguiendo la versión de la exjerarca de Cancillería, el exasesor del presidente les pidió que borraran las conversaciones.

Un día después, Ache se comunicó con Lafluf y le anunció que presentaría las conversaciones a la Justicia pese al pedido de eliminarlas. Esto fue comunicado por Lafluf a Lacalle, y el presidente aceptó que la exjerarca entregara las conversaciones.

Allí fue cuando el entonces asesor le dijo a Ache que debía protocolizar las conversaciones otra vez, porque él había destruido esa hoja.

Finalmente, el lunes 26 de noviembre fue que la Cancillería entregó a la Justicia los WhatsApp entre ambos exsubsecretarios. De esta manera, hasta ese entonces, no formaban parte de ningún expediente judicial.