Parte de Europa podría enfrentar inviernos más fríos en las próximas décadas o un siglo

Europa podría enfrentar inviernos más fríos en las próximas décadas o dentro de un siglo, ya que según el periodista Peter Clack, la circulación meridional del Atlántico (CMA), que abarca la Corriente del Golfo, atraviesa su nivel de debilitamiento más pronunciado en más de mil años, y esto podría provocar inviernos de hasta 5-10 °C más fríos en algunas partes de Europa.  

El aporte de agua dulce proveniente del deshielo en Groenlandia está interfiriendo con la Corriente del Golfo y reduciendo su eficacia para llevar aguas cálidas hacia el norte de Europa. Regiones como Gran Bretaña, que sin ese flujo tendrían un clima comparable al de Groenlandia, podrían verse afectadas. Aunque no se prevé un regreso a una glaciación completa, el escenario recuerda a la Pequeña Edad de Hielo, con una probabilidad concreta de inviernos más fríos y un aumento de episodios tormentosos en Europa.

El derretimiento del agua dulce de la capa de hielo de Groenlandia afectará a la mayor parte de Europa. Es un fenómeno reciente y cuantificable que introduce dudas sobre la estabilidad del clima a futuro; incluso, aumenta la posibilidad de un enfriamiento previo a un mayor calentamiento. Las mediciones directas confirman que esta variabilidad existe y ya está en curso.

Las mediciones directas del sistema Rapid, disponibles desde 2004, evidenciaron esta variación general, con una caída inicial y una posterior recuperación parcial. No obstante, el resultado ha sido una ralentización sostenida de las corrientes cálidas que se dirigen al norte, responsables de los inviernos más cálidos en buena parte del norte de Europa. Ante este escenario, el continente se enfrenta a una probabilidad concreta de inviernos más fríos y severos en las próximas décadas.