La cuestión de si los animales tienen o no la oportunidad de resucitar en el paraíso luego de la consumación de los tiempos, se ha debatido durante siglos, siendo un tema de particular interés para los creyentes dueños de mascotas.

El papa Pío IX, el pontífice que estuvo más tiempo en el trono de Pedro y quien dirigió a los católicos entre 1846 y 1878, se ocupó del tema y negó esa posibilidad, asegurando que los animales no tienen conciencia.

Sin embargo, el actual líder de la Iglesia Católica da una luz de esperanza a los amantes de los animales. Según informa el periódico The Independent, la polémica frase de Francisco tuvo lugar en una de sus apariciones públicas en el Vaticano.

Al parecer, el papa intentó consolar a un niño cuyo perro había muerto, usando para ello la frase que encabeza estas líneas.

Dichas palabras, pronunciadas al fines de noviembre, circularon entre los creyentes y repercutieron positivamente entre los propietarios de mascotas.

Según informa el periódico New York Times, la Sociedad Protectora de Animales de EEUU, la mayor entidad de su clase en ese país, debatió en su seno el comentario papal.

Además, medios italianos agregaron que el papa agregó que "un día, vamos a ver a nuestros animales de nuevo en la eternidad de Cristo".

Chris Fegan, secretario general de una entidad católica que se ocupa del bienestar animal en Reino Unido, aseguró que los cristianos dueños de animales "estarán encantados" con el comentario de Francisco, destacando que otros papas habían insinuado ideas parecidas, pero ninguno habían sido tan explícito.

"Muchos católicos que pierden a una mascota esperan reencontrarse con ella. Cuando pierdes a un ser querido, ya sea una persona o un animal, siempre los lamentas", concluyó.