La Mesa Coordinadora del Pan informó sobre “la crítica situación financiera de La Sin Rival y el posible cierre de la empresa con la consecuente pérdida de puestos de empleo”. 

La panificadora industrial en la que actualmente trabajan 60 empleados podría cerrar sus puertas definitivamente en menos de un mes si no consigue acceder a un préstamo del Banco República (BROU); por el momento, es la única solución en el horizonte. 

El sindicato del pan denuncia incumplimiento de pago de haberes y una situación financiera y operativa “insostenible”, informó Luis Echeverría, representante de los trabajadores del rubro, a Montevideo Portal

“Este conflicto viene de larga data, mucho antes de que la Mesa del Pan decidiera intervenir”, relató Echeverría. “El 18 de noviembre tuvimos un Consejo de Salarios en el Ministerio de Trabajo y la dueña de la empresa prometió que el día 10 de diciembre se iban a pagar todos los sueldos adeudados”, afirmó.  

Este miércoles 14, la empresa pagó parte de los sueldos, pero 20 trabajadores todavía no pudieron cobrar sus salarios. 

Según Echeverría, “antes de la intervención del sindicato del pan, la situación era de mayor precariedad” porque los trabajadores “cobraban sus sueldos en cuotas y se les pagaba con carne, pastas o pizza”, por lo que “la gente le decía a la dueña: ‘¿Y con qué pago la luz?’”.

El pasado lunes 12 de diciembre, en un nuevo Consejo de Salarios, la dueña del negocio reconoció que la empresa corría el riesgo de cerrar sus puertas definitivamente el próximo mes de enero. 

“Esta situación fue empeorando hasta volverse insostenible. El día 18 de noviembre se le pidió números certeros a la dueña de la empresa, y hasta recurrimos al Instituto Cuesta Duarte para corroborar la situación financiera, para ver cómo podíamos colaborar y, en todo caso, también para ceder y no perder fuentes de trabajo”, explicó el representante gremial. 

“La dueña dijo que no tenía los balances porque el contador y gerente de La Sin Rival hasta agosto de este año se desvinculó de la empresa. Ella argumenta que esta persona hizo maniobras fraudulentas, pero los trabajadores no pueden ser rehenes de esto. En todo caso, la dueña debería hacer una denuncia en la Justicia”, añadió Echeverría. 

Situación actual y posible solución 

“Ya que no lográbamos saber cuál era la situación real, pedimos un sinceramiento y es ahí es cuando la dueña dice que realmente no sabe cuál es el estado financiero de la empresa. No es solo un problema económico, también hay dificultades en la organización y la producción del trabajo”, añadió, y contó que en los últimos días “no había dinero para comprar materias primas”. 

Echeverría dijo que los empleados de la panificadora “están desesperados”, aseguró que la crisis laboral ha derivado en problemas de salud mental y que Pablo Soria, el presidente del sindicato de la empresa, “acaba de renunciar por la enorme presión que le provoca esta situación”. 

Por lo pronto, el sindicalista visualiza que la única posibilidad de salvataje de La Sin Rival sería la obtención de un préstamo del BROU. En ese sentido, agregó que la empresa tiene como garantía un bien inmueble valuado en 50 millones de dólares, aunque sería propiedad de una sociedad anónima, y no estaría claro qué porcentaje pertenece a la dueña de la compañía, lo que dificulta la gestión del préstamo. 

El próximo 28 de diciembre, la empresa y los representantes de los trabajadores tendrán un nuevo Consejo de Salarios en el Ministerio de Trabajo.